Según informa el Ministerio de Economía y Hacienda, la negociación del convenio se inició en el año 2002 y fue retomada a finales del 2008, ya que en los últimos años Uruguay ha realizado un importante esfuerzo de adaptación a los estándares fiscales internacionales, tanto del sistema tributario interno como a nivel de intercambio de información.

En 2007, llevó a cabo una reforma tributaria que supuso la introducción de un impuesto sobre la renta y la supresión de regímenes fiscales preferenciales.

El convenio se ajusta al modelo de estándares máximos de la OCDE e incluye un artículo de intercambio de información completo que permitirá incrementar la transparencia y continuar con los esfuerzos de lucha contra el fraude fiscal internacional.