Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, se arrestó a tres integrantes del grupo de narcotraficantes y dos vehículos se intervinieron tras una persecución en la carretera MA-24 de Málaga, uno cargado con 21 kilogramos de cogollos de marihuana de alta calidad dispuestos para su venta y un coche lanzadera utilizado para evitar la acción policial.

La investigación comenzó gracias a la monitorización de las actividades criminales de diversos grupos del este de Europa afincados en las Islas Baleares y las provincias andaluzas. Con las primeras pesquisas, los agentes detectaron que una organización de narcotraficantes, que contaba con conexiones con Ibiza, se había asentado en el sur de España, concretamente en Sevilla y Málaga, y utilizaban este último lugar como su centro neurálgico de operaciones.

Los investigadores averiguaron que el grupo criminal adquiría el estupefaciente en la provincia de Sevilla para, posteriormente, distribuirlo a otros países europeos, como Alemania o Francia, donde la droga adquiere un precio superior al de nuestro país. Posteriormente trasladaban el estupefaciente por carretera hasta Málaga capital donde lo “enfriaban” en pisos clandestinos y donde esperaban el tiempo necesario para poder enviarla a Centroeuropa sin ser descubiertos.