Según informó este viernes la ONG, las entrevistas han empezado con los menores acogidos en el centro de Piniers con el propósito de “contribuir a asegurar que las decisiones relativas a la infancia y adolescencia migrante que se encuentra sola en Ceuta cuente con las garantías suficientes y sean conformes al interés superior de cada menor”.

Save the Children aseveró que el bienestar de la infancia migrante y el respeto de sus derechos “no pueden quedar en un segundo plano en esta crisis humanitaria”. Por ello, las entrevistas están siendo realizadas por personal especializado de la organización que priorizan siempre el interés superior del menor. Una vez realizadas, la ONG emitirá un informe que recogerá las necesidades de protección y las fuentes de vulnerabilidad de cada uno.

En ese sentido, la directora de Incidencia Social y Política de Save the Children, Catalina Perazzo, destacó la importancia de “escuchar a la infancia migrante y asegurarnos que su situación personal sea el punto de partida de las demás tomas de decisiones que le concierne”.

A su vez, la ONG ha mantenido reuniones en Ceuta con distintas organizaciones e instituciones para conocer en detalle de los protocolos y espacios de atención a la infancia migrante en esta “situación excepcional”, y está trabajando “a nivel de incidencia política” con las distintas administraciones para velar por los derechos de los menores.

Por último, reclamó centrar los esfuerzos en apoyar a los menores que continúan viviendo en la calle para evitar que se queden fuera del sistema de protección.