“Desde aquel momento, Liu Xia prácticamente ha desaparecido”, prosiguió Amnistía, para quien esta mujer vive “encarcelada en su propia casa simplemente por ser la esposa de un destacado crítico del gobierno”.

La directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía, Catherine Baber, recordó que Liu Xia “ha sido virtualmente encarcelada sin acusación, juicio previo ni otras actuaciones judiciales, por tanto sin un solo recurso para impugnar la legalidad de su detención”, precisó.

Febrero de 2011 fue la última vez que se tuvieron noticias suyas, cuando consiguió ponerse en contacto brevemente con un amigo por Internet.

La mujer no puede salir de casa ni recibir visitas de familiares (solo de su madre) y según informes no oficiales, se ha reunido con su marido dos veces desde enero de este año.

Por su parte, el Nobel de la Paz Liu Xiaobo afronta desde 2009 una condena de 11 años de cárcel por “incitar a la subversión del poder del Estado”.

No pudo asistir a recoger el galardón que obtuvo en 2010, subrayó Amnistía, quien exigió al gobierno chino su inmediata puesta en libertad y la retirada del arresto domiciliario que pesa sobre su esposa.

Finalmente, criticó la represión que ejercen las autoridades chinas, “dispuestas a silenciar cualquier forma de oposición”, y denunció la práctica de torturas y de detenciones ilegales que han manifestado diversos activistas.