Según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado, el Ejército del Aire español recibió el pasado diciembre cuatro de estas aeronaves sin piloto, conocidas técnicamente como RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) o comúnmente como drones, que tienen capacidad para operar durante más de 24 horas seguidas y transmitir información en tiempo real.

Las Fuerzas Armadas españolas disponen de otros RPAS (Raven o Wasp), pero los que hace diferente a estos aviones-drones es su capacidad para operar vía satélite, y ser utilizados en apoyo a misiones como el seguimiento estratégico en las áreas de interés de inteligencia, vigilancia y seguridad marítima y defensa, así como operaciones aéreas.

Este apoyo incluye, por ejemplo, la observación de situaciones como crisis humanitarias, vigilancia y control de fronteras, prevención de incendios y lucha contra el terrorismo y el crimen organizado.

Tras conocer las capacidades de los nuevos drones y su potencialidad, la ministra de Defensa ha expresado su orgullo “por la gran labor que realiza el Ejército del Aire desde esta Base y la gran apuesta de futuro”.

A la visita al Ala 23 han asistido también la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco; la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro; el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del Aire Javier Salto Martínez-Avial, y el jefe del Mando Aéreo General, general de división Juan Treceño, entre otros.