Las ONG se mostraron en un comunicado "profundamente preocupadas" por la falta de progreso de los países desarrollados en cumplir su obligación de movilizar al menos 100.000 millones de dólares anuales de financiación climática a partir de 2020 para ayudar a las naciones en desarrollo, algo recogido en el Acuerdo de París para cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global entre 1,5 y 2ºC respecto a la era preindustrial.

Según la CAN, la Cumbre de Líderes sobre el Clima organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el Diálogo Climático de Petersberg, auspiciado por la canciller alemana, Angela Merkel, y la Cumbre sobre Financiación de las Economías Africanas, convocada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, han ignorado "injustificadamente" la financiación climática como una prioridad y fueron "oportunidades perdidas" para que los países ricos "se tomaran en serio" el apoyo que necesitan los países en desarrollo para abordar la crisis climática en los próximos años.

Además de reducir drásticamente sus propias emisiones de gases de efecto invernadero, ofrecer financiación es una parte clave de la responsabilidad de los países ricos en virtud del Acuerdo de París, pues deben aportar 100.000 millones de dólares anuales desde 2020, esbozar un plan para aumentar las finanzas en los próximos cinco años e iniciar las discusiones para la financiación de los países en desarrollo a partir de 2025.

"A medida que nos acercamos a la cumbre del G-7 en Cornualles la próxima semana y con la COP26 a sólo cinco meses, la frustración está aumentando entre los países en desarrollo por la falta de apoyo", apuntó la CAN.

Por ello, las ONG indicaron que la cumbre del G-7 debe dar lugar a promesas financieras individuales y a un compromiso colectivo de los países ricos de aumentar la financiación antes de noviembre. "De lo contrario, la COP26 corre un grave riesgo de convertirse en una reunión vacía de trabajo sin resultados claros para mantener al mundo en el camino de 1,5ºC en esta década", añadieron.