Los policías realizaron una inspección en un local en el que se ejercía la actividad de inmobiliaria, dado que se habían recibido quejas vecinales por fuertes olores procedentes de una ventana que daba a un patio interior.

Durante la inspección, en la que estuvo presente el titular del establecimiento, se pudo comprobar que se ejercía la actividad de oficina inmobiliaria, abierta al público y con clientes en su interior, accediendo al sótano por unas escaleras y una estancia donde hay un armario, percibiendo un fuerte olor a marihuana.

Los agentes comprobaron que ese armario estaba vacío y que se movía con facilidad, descubriendo en la pared una apertura a otra estancia donde localizaron varias bolsas de basura conteniendo hojas de marihuana y varillas utilizadas en jardinería para la plantación y crecimiento de plantas de tallo alto, además de una puerta acorazada abierta, donde tienen una plantación de marihuana de 97 plantas con lámparas halógenas, extractores de aire y demás enseres para mantener una plantación interior.

En ese momento se procedió a detener la inspección administrativa de la actividad, al entender que en ese local había indicios suficientes para entender que con la plantación encontrada se estaba llevando a cabo un delito contra la salud pública. Por ello, se procedió a detener a los dos titulares del establecimiento y a identificar a los demás trabajadores.

El local quedó cerrado y se solicitó la colaboración del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Chamberí de Policía Nacional, con el fin de continuar las gestiones y diligencias que pudieran producirse.