A este encuentro, celebrado entre el 5 y el 7 de octubre en la capital española, han asistido expertos y directivos de comunicación de los países miembros de la Unión Europea.

La declaración subraya la necesidad de una estrecha colaboración entre las áreas de RSC y Comunicación y su importancia en el desarrollo del negocio a largo plazo.

Sobre la conexión de la RSC con el área de Comunicación, afirma que "debido a que la RSC está más vinculada (y más decisivamente) con la Comunicación que con cualquier otra área individualmente considerada de la alta dirección, muchas empresas han considerado razonable que los directivos de RSC dependan del máximo directivo de Comunicación. Donde eso no es posible, sigue siendo necesaria una estrecha colaboración entre los departamentos responsables de la RSC y de la Comunicación, que deben reportar directamente al CEO".

También se declara que las políticas de RSC, y por ende su comunicación, "deben responder a los principios, valores y comportamientos de la organización, por lo que es preciso ser especialmente cuidadoso al interiorizar dichas políticas dentro de la compañía".

Por otro lado, se pone de manifiesto que, a pesar de que los Estados deben promover las conductas y políticas responsables, no deben interferir en la toma de decisiones de cada empresa.