En una conferencia telefónica con periodistas, Sánchez-Lozano, tras aclarar que Iberia es dueño al 100% de Iberia Express, explicó que la compañía contratará todo el personal fuera de la plantilla actual de la aerolínea, por lo que ningún trabajador se verá afectado en sus actuales condiciones laborales.

Asimismo, aseguró que Iberia no se plantea ningún ERE como consecuencia de la creación de la filial, y recordó que tiene en vigor distintos acuerdos que permiten reducir la plantilla a través de prejubilaciones y otras fórmulas voluntarias.

Preguntado sobre si las tarifas de Iberia Express serán más baratas que las de la matriz, Sánchez-Lozano afirmó que “queremos ganar dinero porque hay otros competidores que lo hacen operando en corto radio”. Sí dejó claro que su objetivo no será llenar aviones a cualquier coste.

Sobre los trabajos de mantenimiento y “handling” que inicialmente serán prestados por Iberia, aseguró que el objetivo es que dicha colaboración tenga continuidad para lo que se mostró dispuesto a alcanzar acuerdos con los sindicatos.

Por otro lado, señaló que la colaboración con Air Nostrum continuará de forma idéntica a la actual ya que esa compañía opera con aviones más pequeños con los que no tendría sentido que operara Iberia Express.

En la misma línea, indicó que también continuarán los acuerdos puntuales con Vueling, ya que se trata de una compañía con base en Barcelona y otras ciudades, mientras Iberia Express, aunque tendrá su base en Madrid, operará en red.