Ruiz Escudero hizo estas declaraciones durante su visita a la Asociación Cirvite, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja en defensa de los derechos de las personas con discapacidad intelectual, que tiene un centro ocupacional y viviendas comunitarias concertadas con la Comunidad de Madrid para atender a estas personas.

El consejero recorrió sus instalaciones y cambió impresiones con usuarios y trabajadores del centro.

Dijo que los centros ocupacionales son recursos de capacitación en los que preparadores laborales proporcionan a los usuarios la habilitación profesional necesaria para que puedan integrarse al ámbito laboral en puestos de trabajo remunerados.

El centro de la Asociación Cirvite desarrolla distintos talleres de manipulados, cerámica, jardinería o cocina, intentando siempre potenciar las oportunidades de aprendizaje de estas personas en función de sus necesidades y del sector de actividad que prefieran.

Entre estos talleres destaca el de lectura fácil, que se ha encargado de traducir a lenguaje accesible para personas con alguna dificultad de comprensión lectora textos como el Código Ético del Instituto Nacional de Administración Pública.

El equipo de esta iniciativa también ha validado la guía de información y señalización frente al coronavirus editada por Metro de Madrid.

Por su parte, las viviendas comunitarias son pisos tutelados dirigidos a personas adultas con discapacidad intelectual ligera y alto nivel de gestión personal. Están destinadas al alojamiento, la convivencia y la asistencia social de personas que, a pesar de desenvolverse con autonomía, precisan de un recurso público por presentar dificultades de integración familiar o social.

“Este centro es un buen ejemplo de los distintos recursos que ofrece la Comunidad de Madrid para garantizar la atención a las personas con discapacidad. Una red que vamos a seguir sosteniendo y desarrollando como la mejor apuesta para la autonomía de estas personas y su plena inclusión en nuestra sociedad”, concluyó Ruiz Escudero.