Aznar lanzó este mensaje durante la inauguración de la Convención Nacional que el PP celebra hasta el sábado en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Málaga, donde va a explicar el programa para las elecciones generales del 20 de noviembre.

El discurso, leído delante del propio Mariano Rajoy, contenía un fondo de total reconciliación tras años de algunas discrepancias con la estrategia de oposición.

El expresidente afirmó que "los socialistas nos han salido muy caros" a todos los españoles en las dos ocasiones en las que han estado al frente del Gobierno de España.

Recordó que en 1996, cuando él llegó a La Moncloa, se encontró "un agujero de paro, despilfarro y corrupción" que exigió emprender un conjunto de reformas.

Ahora, advirtió de que Mariano Rajoy recibirá "una herencia aún peor" que en 1996 que obligará a "tomar decisiones y llevar a cabo las ambiciosas reformas que vuelvan a hacer de España un país de empleo y oportunidades".

MUCHA TAREA PARA RAJOY

Aznar apuntó que "la responsabilidad es enorme y la tarea ingente", por lo que el país requiere un próximo gobierno "que tendrá como primera e ineludible tarea recuperar para España y para los españoles la confianza malgastada por años de frivolidad, de extremismo y de irresponsabilidad" del PSOE.

"Nuestra tarea es de servicio a España y a los españoles. No lo olvidemos", dijo. "España necesita un Gobierno serio, solvente y capaz. Decidido a poner la casa en orden, a poner fin a años de enfrentamiento y división. Y decidido a que entre todos levantemos el edificio que tiene que acoger nuestro futuro común de éxito y prosperidad".

Aznar criticó que los socialistas intenten ahora "hacer pasar su insolvencia por patriotismo" y que esperen, además, "que les aplaudamos cuando ni siquiera ellos mismos son ya simpatizantes de sí mismos".

Por eso, pidió al PP que no esconda sus siglas ni sus principios porque "no nos tenemos que disfrazar para pedir el voto", dado que "somos un partido que ha sabido gobernar y que ha sabido hacer oposición".

"Nosotros llamamos a los españoles dispuestos a entenderse en todos los acentos. Proponemos un proyeco de concordia entre todos, sin burlas ni menosprecios; para trabajar con todos los españoles; para recobrar la esperanza en un futuro mejor y la ambición de las grandes tareas comunes", dijo.

Aznar rindió homenaje a Manuel Fraga, que sigue recuperándose en su casa de una importante lesión, por su "honrada pasión política, inagotable capacidad de trabajo y vocación vital de servicio a España".

El resto de los elogios fueron para Mariano Rajoy como próximo presidente del Gobierno de España. Sentenció que "es tiempo de Mariano Rajoy" para que pueda "acometer con todo el impulso posible y con la máxima urgencia todas las reformas necesarias".