De la Torre fue el encargado de inaugurar la Convención Nacional que el PP celebra desde este jueves y hasta el sábado en Málaga con el fin de aprobar el programa electoral con el que Mariano Rajoy se presentará a las elecciones generales del 20 de noviembre.

Aseguró que los gestores públicos tienen la obligación de ser más "responsables" que nunca en sus funciones en estos tiempos de crisis económica.

Indicó que, para salir de la crisis, todo el mundo debe aportar su grano de arena. Por ello, invitó a todos a "ser responsables en nuestros ámbitos: los que tenemos responsabilidad pública como responsables públicos, los que son empresarios como empresarios, los que son estudiantes con el estudio".

De la Torre apeló expresamente a sus compañeros del PP a ser "los mejores políticos, los más honrados y transparentes". "Seamos los mejores", remachó como arenga.

Asimismo, definió la Convención Nacional que el partido celebra en su ciudad como "la más importante de la historia" por el momento trascendental que atraviesa España y la oportunidad cercana de cambio.

Por su parte, el presidente del PP de Málaga y de la Diputación provincial, Elías Bendodo, definió el cónclave de estos días como "la convención del futuro", con la que confió que empiece el cambio político.

Bendodo afirmó que "el 20 de noviembre empieza la remontada" con las elecciones generales y la oportunidad de que "España vuelva a sonar fuerte" en el mundo. "Hoy comienza ese camino hacia el cambio con esta Convención", agregó.

Finalmente, el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Sanz, apuntó a Andalucía como "el motor del cambio" en España, dado que las encuestas auguran un vuelco político en esta comunidad en las elecciones autonómicas que se celebrarán en 2012.

Sanz denunció que Andalucía "vive desde hace años en el desgobierno" por tener al frente del gobierno autonómico a un PSOE que definió como "el partido más antisocial de la historia".

Además, sacó a relucir los escándalos de los hijos de Manuel Chaves y el "chanchullo" de los EREs falsos como argumento de mala gestión de los dirigentes socialistas.