"Ajustes, claro que va a haber ajustes", precisó el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en respuesta a la multitud de preguntas de los periodistas sobre las líneas de los presupuestos y las manifestaciones en otras comunidades por los recortes en la educación y sanidad.

Como es habitual, De Santiago-Juárez rechazó de plano que en la Comunidad se hayan producido recortes, y menos "encubiertos" como denuncia el PSOE, y recordó que el curso ha comenzado con normalidad y que no existen cierres de quirófanos o de consultas en centros sanitarios como en otras comunidades.

El consejero portavoz argumentó que ello se debe a que Castilla y León ha hecho "los deberes" y ha ajustado los gastos corrientes no sociales en los tres últimos presupuestos.

"Algunos hemos hecho los deberes antes, Castilla y León no ha actuado como otras comunidades autónomas, no es que estemos en una isla, es que ha actuado de forma distinta", aseveró.

En su argumentación, remarcó que la Junta no ha creado gastos importantes, en referencia a una televisión autonómica, o no ha abierto embajadas fuera, y subrayó que el presidente Herrera fue el único dirigente autonómico que anunció el año pasado una disminución del presupuesto en un diez por ciento, que después de concretó en el 5 por ciento (524 millones).

Sin embargo, sobre los recortes, reiteró que éstos son los que aplicó el Gobierno central en mayo de 2010 y remarcó que también los 724 millones "birlados" a los ciudadanos de Castilla y León conforme al modelo de financiación autonómica, por lo que están recurridos por la Junta ante el Tribunal Constitucional.

"Nosotros lo que tenemos que hacer es ajustar ese recorte que nos ha aplicado el Gobierno de España; si nosotros teníamos unas previsiones de ingresos más 720 millones y ahora no vienen, tendremos que ajustarlo, es de cajón", reflexionó.