El Ejecutivo español, según fuentes gubernamentales, se suma a la postura de condena de la Unión Europea y considera “absolutamente intolerable” este incidente, máxime de la manera en la que lo hicieron desde el Gobierno de Alexander Lukashenko aduciendo el desvío por una amenaza de bomba y procediendo, después, a la detención del periodista Roman Protasevich.

Este asunto se prevé abordar en la reunión extraordinaria que empezarán esta tarde los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, y España se muestra en la línea de la UE de tomar algún tipo de acción y, por tanto, habrá que ver en qué términos se responde.

Desde la UE se ha advertido de que el "secuestro" de un avión europeo en Bielorrusia "tendrá consecuencias" porque se trata de un "comportamiento escandaloso e ilegal", como expresó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La presidenta avanzó de que en la reunión del Consejo Europeo se “discutirá las acciones a tomar" por el desvío del avión que viajaba a Vilna (Lituania).

Entre las opciones, se prevé la prohibición de que la compañía aérea bielorrusa pueda aterrizar en aeropuertos europeos, lo que no tendría incidencia en el caso de España porque actualmente no hay conexiones.