La Cesm advierte de que los recortes de la sanidad catalana se extenderán a otras CCAA tras el 20-N

- No se plantea movilizaciones de momento, pero sí da todo su apoyo a los facultativos de Cataluña

MADRID
SERVIMEDIA

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (Cesm) se mostró este jueves convencida de que la difícil situación que vive actualmente la sanidad catalana por los recortes presupuestarios se extenderá a otras CCAA después de las elecciones generales del 20-N, por lo que pidió unidad a sus profesionales para afrontar el problema.

Los recortes catalanes han sido "la primera piedra" arrojada al agua, pero los efectos de sus ondas "se distribuirán por toda España" tras los comicios de noviembre, cuando la situación será "más grave", afirmó en rueda de prensa Patricio Martínez, secretario general de la Cesm.

Según dijo Martínez, actualmente "todas las autonomías están afectadas" por los recortes sanitarios, lo que ocurre es que en algunas, "la situación todavía no se ha hecho escandalosa". La rebaja en los sueldos de los funcionarios impulsada por el Gobierno de Zapatero ilustra, a su parecer, la afectación de los médicos en general.

Pero el representante de la Cesm reconoció que la "punta de lanza" del problema sanitario está ahora en Cataluña, donde se han cerrado centros de salud, quirófanos y camas hospitalarias y donde algunos de los facultativos han calificado ya la situación de "insostenible".

Para hacer frente al problema, los médicos de los ocho hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) han hablado de convocar una huelga que, por el momento, la Cesm no ve clara y que, de motu propio, no se plantea liderar. No obstante, su secretario general sí aseguró que los profesionales catalanes "gozan de todo el apoyo" de la Confederación de Sindicatos Médicos.

Desde luego, aseguró Martínez, "no vamos a prestarnos a la seudoprivatización sanitaria ni a que el Sistema Nacional de Salud (SNS) ofrezca unas prestaciones tercermundistas".

De momento, la Cesm ha pedido unidad a todos los profesionales y les ha planteado un decálogo de buenas prácticas que incluye sugerencias tales como que no diagnostiquen influidos por criterios de ahorro y que rechacen siempre las intromisiones en el acto médico.

Y es que, a juicio de Martínez, el político "es un objeto volador no identificado" en el terreno del médico, por lo que "no puede organizar nunca su trabajo".

Lo que sí puede hacer la clase política, en opinión de la Confederación de la CESM, es "adelgazar la hiperatrofiada estructura administrativa del SNS y aumentar el dinero del Producto Interior Bruto (PIB) destinado a la salud.

(SERVIMEDIA)
06 Oct 2011
IGA/man