La responsable de este cambio brusco del tiempo es la llegada de una vaguada, “un área de bajas presiones en forma de lengua con aire frío” que generará una gran inestabilidad. Esa vaguada de aire frío se convertirá el domingo en una Dana, acrónimo de depresión aislada en niveles altos de la atmósfera, y es la que traerá las lluvias que podrían ser intensas en el sureste peninsular y en Baleares.

“Los chubascos tormentosos que se registrarán en la zona mediterránea serán fuertes, con más de 20 litros por metro cuadrado en una hora, y una acumulación de hasta 60 litros en 12 horas”, destacó Del Campo, quien pidió precaución a la hora de desplazarse en coche por las zonas afectadas.

Las temperaturas bajarán el sábado en la zona norte y en el centro peninsular, hasta más de 10 grados. Así en la cornisa cantábrica la máxima rondará los 18º, mientras que en el sur peninsular, se superarán los 30º, registrándose en algunas zonas hasta 34º. El sábado, en Canarias seguirán soplando los vientos aliseos con fuerza, “lo que provocará un descenso de las temperaturas”.

La previsión del tiempo de la Aemet indica que el lunes entra otro frente atlántico por Galicia “poco activo, por lo que dejará lluvias débiles en el norte” y un ascenso moderado de las temperaturas en casi toda la península.

A partir del martes la Aemet pronostica “predominio de tiempo estable, pero con cierta nubosidad que puede dar lugar a chubascos, chaparrones primaverales en el norte mientras que en el centro y en el sur peninsular volverán a subir las temperaturas de forma paulatina”.