Así lo aseguró el presidente del grupo de Junts per Catalunya en el Parlamento catalán, Albert Batet, durante el debate de investidura que comenzó este jueves por la tarde y que se prevé culmine este viernes con la elección de Aragonès como nuevo presidente autonómico.

Batet aseguró que su partido y ERC no podían dejar pasar la “oportunidad histórica” de que en las elecciones del pasado 14 de febrero estos dos partidos junto a la CUP y el PdeCat sumaran el 52% de los votos de quienes acudieron ese día a las urnas.

Este dirigente de Junts pidió “disculpas” a los catalanes por el hecho de que las negociaciones con el partido de Oriol Junqueras hayan sido “largas e intensas” y se hayan prolongado durante más de cien días desde los comicios.

“NUEVA OPORTUNIDAD” A SÁNCHEZ

En todo caso, Batet destacó que el pacto con ERC contempla que el Gabinete de Aragonès tenga una “agenda nítidamente independentista”, lo que incluye defender que “el derecho de la autodeterminación es la única vía para resolver el conflicto político entre Cataluña y el Estado español”.

Añadió que otros puntos claves son reclamar al Gobierno central un referéndum de secesión y la amnistía de los condenados del 'procés'. A este respecto, el portavoz de Junts se refirió a que su partido da “una nueva oportunidad sincera” a la 'mesa de diálogo' con el Gabinete de Pedro Sánchez, aunque mostró su “escepticismo” ante esta vía, puesto que hasta ahora el Estado no ha aceptado una consulta independentista.

Este representante del partido de Carles Puigdemont pidió a Aragonès que la legislatura que ahora comienza sirva para que Cataluña se recupere de la pandemia del Covid-19 y se prepare “para construir la república catalana”.