Así lo afirmó durante la clausura de la cuadragésima tercera edición del Congreso Confederal de UGT, en la aseguró que “no es posible que haya empresas que todavía crean que el despido es la fórmula que tienen que presentar para ajustar sus costes o maximizar sus beneficios”.

“No es posible ni ético en un momento como el actual, en el que algunas empresas incluso se reparten dividendos y presentan EREs que no podemos admitir”, prosiguió Montero, quien pidió “reflexión” y repitió en hasta tres ocasiones que esta situación "no puede ocurrir”.

“El crecimiento económico por sí solo es un indicador que se ha quedado cojo. No podemos medir ni mirar cómo evoluciona la sociedad económicamente solo viendo indicadores que no incorporan elementos de igualdad, progresividad y calidad en las relaciones laborales, porque haríamos un análisis sesgado que solo interesa a unos pocos”, continuó Montero.

El discurso de la responsable de Hacienda siguió la línea que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, marcó ayer en este mismo foro, donde garantizó que el Ejecutivo trabajará “intensamente con los sindicatos” para “mitigar al máximo” los despidos colectivos en aquellos sectores en los que “los beneficios empresariales no los justifican”.

CRISIS 2008

En este sentido, la ministra mostró su voluntad de finalizar la legislatura “con una hoja de ruta radicalmente distinta” que la adoptada antes de la pandemia del coronavirus, y aseguró que la salida de esta nueva crisis económica debe ser distinta a las fórmulas empleadas por el gobierno de Mariano Rajoy en la recesión que comenzó en 2008.

Montero explicó que, sin este cambio de planteamiento, “sería absolutamente imposible terminar con las dosis de desigualdad y precariedad que se saldaron” en aquella crisis, y reprochó a quienes creen “que la crisis tuvo soluciones mágicas y buenas”.

“Hay que combatir ese discurso porque la desigualdad fruto de la situación anterior es un lastre que todavía arrastra la sociedad española”, prosiguió Montero, quien señaló que es “obligación” del Gobierno recuperar los niveles de igualdad previos a 2008 para que “todas las personas tengan la posibilidad de construir su proyecto personal”.