En una entrevista en la Cadena Cope recogida por Servimedia, el ministro afirmó también que la policía marroquí ha colaborado esta mañana para abortar el salto a la valla de Melilla de “forma significativa”. “Habrá que esperar a ver cómo se suceden los hechos”, admitió, pero las devoluciones a Marruecos desde Ceuta “ya han empezado, a un ritmo creciente”.

Eso no significa que el 100% de las 5.000 personas que ayer entraron en Ceuta –y tampoco de las que lo han hecho hoy—puedan ser retornadas, ya que los niños y los menores no acompañados “tienen un estatus especial”, explicó, y luego se debe realizar “un cribado” en función de las características de cada persona.

Esta clasificación según los distintos perfiles de vulnerabilidad y las nacionalidades de los inmigrantes depende de Interior, según indicó que el ministro que precisó que su departamento se ocupa de la acogida integral de aquellos más vulnerables, una vez se ha determinado que pueden permanecer en España.

Preguntado sobre si esta llegada masiva de migrantes puede ser una represalia de Marruecos, Escrivá insistió en que “las autoridades alauitas dicen que no y yo tengo que creerlas”. “Ahora mismo Marruecos está aplicando los acuerdos de devolución”, insistió, así que “no hay por qué pensar eso”.

“Tenemos la geografía que tenemos, las fronteras están además cerradas y la pandemia ha provocado un aumento de la pobreza adicional en toda esa zona”, recalcó. A su juicio, todo ello ha incrementado “la presión para saltar a Europa. lo hemos vivido en Canarias, ahora nos lo hemos encontrado aquí”.