La filial de CaixaBank atribuyó la mejora de la cuenta al mayor volumen de recursos gestionados y una gestión de cartera que permitió recoger las mejoras experimentadas por los mercados con el avance de la vacunación y la reapertura de las economías.

Su facturación por primas se situó en 2.808,8 millones, con una caída del 5,1% interanual “en línea con el menor crecimiento económico del país en un entorno de bajos tipos de interés”.

Por negocios, el seguro de ahorro obtuvo 2.355,4 millones del total de primas y aportaciones acumuladas, un 4,9% menos que hace un año. El segmento individual obtuvo un mayor peso, con un total de 2.011,4 millones en primas (-2,3%).

En el seguro de riesgo, la facturación por primas se situó en 453,4 millones, con un descenso interanual del 6,6%. De estos, 169,3 millones de euros atañen al segmento individual (-4%) y 284,1 millones de euros al de colectivos (-8,1%).

En cambio, los recursos gestionados alcanzaron los 98.703,7 millones y crecieron un 10,3% gracias a la revalorización de los mercados. Por productos, unos 58.026 millones del total correspondieron a seguros de vida, 33.149 millones a planes de pensiones y EPSV, y 7.528 millones a BPI Vida e Pensões.

Con esta evolución reivindicó que lideró los rankings de vida y planes de pensiones con una cuota del 33,2% del total de primas y un 26,5% del patrimonio en planes de pensiones.

Además, VidaCaixa destacó que abonó 1.283 millones en prestaciones, de los cuales 525 millones se cobraron en forma de rentas.

La compañía subrayó que su solvencia se mantuvo en niveles “estables lo que demostró un avance robusto y sólido del negocio”, situando el ratio regulatorio de capital para Solvencia II en el 176% sobre el capital requerido.