Lo dijo en una rueda de prensa conjunta en La Moncloa con la titular de Igualdad, Irene Montero, en la que presentó el componente 22 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Belarra observó que la aprobación de esta ley a finales de este año pondrá de manifiesto la apuesta del Gobierno por la diversidad familiar.

De este modo, la titular de Derechos Sociales adelantó en el tiempo el compromiso de aprobar esta ley con relación a lo que ella misma expresó el pasado 28 de abril en el Congreso de los Diputados, cuando la situó a principios del año que viene.

En aquella ocasión, Ione Belarra adujo que a diferencia de lo que ocurre en algunas comunidades autónomas, el ámbito estatal no cuenta un cuerpo jurídico unificado que reconozca de forma suficientemente explícita los distintos tipos de modelos familiares.

Por consiguiente, continuó “no existe a este nivel un sistema adecuado de acción y apoyo social que cubra todos los modelos familiares que existen, ni se detalla, con un rango normativo adecuado, el conjunto de las prestaciones y servicios que la Administración General del Estado les ofrece en apoyo a las funciones sociales que éstas desempeñan”.

De este modo, la Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias nacería con la vocación de paliar esta laguna normativa a partir de “las grandes transformaciones sociales y demográficas de la realidad social, jurídica y económica de las familias en nuestro país, caracterizada por una creciente diversidad de modelos de convivencia familiar, pero a la vez con una protección fragmentada, desfasada y desigual para los distintos tipos de familia”.

Ione Belarra defendió la necesidad de promulgar una ley que “reconozca jurídicamente esta diversidad y que aborde a la vez la alta incidencia de situaciones de vulnerabilidad y riesgo de pobreza y exclusión, que afecta de manera más acusada a las familias con menores a cargo y muy especialmente a las familias monomarentales”.

Explicó que la ley se centrará en varias áreas de mejora, entre las que señaló las siguientes: “avanzar en el pleno reconocimiento jurídico y social de la diversidad familiar, mejorar su protección social, desplegar con medidas de apoyo a la conciliación y la corresponsabilidad y atender, de forma específica, a aquellas familias que tienen circunstancias o necesidades especiales con el fin de que se les atienda y apoye de acuerdo a ellas. Muy especialmente vamos a buscar avanzar en la igualdad social de las familias LGTB”.