Los magistrados de la Sección Tercera de lo Penal, presididos por Alfonso Guevara, han encontrado a Cachorro culpable de un delito de daños de carácter terrorista, según se recoge en la sentencia hecha pública hoy.

El tribunal considera probado que Cachorro, sobre la una y media de la madrugada del 7 de mayo de 2008 y bajo “la influencia de bebidas alcohólicas”, roció con gasolina una sucursal del Banco Santander de la localidad vizcaína de Baracaldo para, posteriormente, prenderle fuego con una antorcha.

La resolución asegura que esta acción vandálica tuvo lugar en respuesta a la detención el día anterior de cinco presuntos miembros de Segi.

La principal prueba utilizada por el tribunal han sido los dos guantes de látex en los que se hallaron restos genéticos de Cachorro y que fueron encontrados por la policía en los alrededores del banco.

Además de los dos años de cárcel, el tribunal ha condenado a Cachorro a indemnizar con 12.448 euros al Banco Santander por los daños causados.