Los ingresos alcanzaron los 18,7 millones en el primer trimestre, con una reducción del 44% menos que hace un año, “a pesar de reflejar las primeras ventas de electricidad (3,1 millones)” por la venta de energía de sus parques de Quillagua en Chile y Duna Huambos en Perú.

Grenergy explicó que la facturación estuvo afectada temporalmente por la ausencia de venta de proyectos en el trimestre, si bien mantiene que en el cómputo del año se alcance un objetivo de ventas de entre 100 megavatios (MW) y 200 MW. Indicó que tiene más de 600 MW de proyectos en operación y construcción y que espera que las principales operaciones se produzcan en los próximos trimestres.

Las ventas no materializadas frente a terceros sumaron 8,8 millones y se correspondieron a las activaciones de los trabajos realizado para el inmovilizado material de plantas propias en construcción.

Los ingresos por desarrollo y construcción fueron los más voluminosos, 15,08 millones, con un descenso del 54%. Energía aportó 3,1 millones de ingresos y los servicios, 515.000 euros. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se redujo un 69%, hasta los 1,76 millones.

En esta primera parte del año, Grenergy invirtió 33 millones en el desarrollo y la construcción de proyectos como la planta solar de Escuderos (200 MW) en España, cuya conexión está prevista para finales de año.

La deuda neta de la energética cerró el primer trimestre en los 61 millones, con una reducción del 23% respecto al mismo trimestre de 2020. Destacó la ampliación de capital de 105 millones llevada a cabo en el mes de marzo para consolidar su plan de crecimiento, siendo hasta la fecha la principal operación de ampliación de una empresa renovable en el mercado español.