Según detalló Repsol este jueves, la entrada en el accionariado de Hecate Energy supone su incursión en uno de los mercados “más grandes” y “con mayor atractivo y con un crecimiento más rápido del mundo en este sector”, además de su segundo desembarco en el negocio de renovables de un país.

En julio dio el paso en Chile al aliarse con el Grupo Ibereólica Renovables, que le da acceso a una cartera de proyectos de dicha empresa en el país en operación, construcción o desarrollo, de más de 1.600 de megavatios (MW) hasta el año 2025. Gracias a esta alianza podrá, además, superar los 2.600 MW en 2030. En las costas de Portugal también participa en el parque eólico flotante Windfloat Atlantic, con una capacidad total instalada de 25 MW.

Con sede en Chicago, la compañía estadounidense en la que irrumpe Repsol cuenta con una cartera de proyectos que suman más de 40 gigavatios (GW), de los que 16,8 GW corresponden a proyectos fotovoltaicos y de almacenamiento asociado a estos activos y 4,3 GW, pertenecen a una plataforma de baterías para el almacenamiento de energía, denominada Hecate Grid. Fundada en 2012, la empresa ha logrado vender hasta el momento 2,6 GW de proyectos renovables.

La gran mayoría de los activos de Hecate Energy están situados en los mercados eléctricos de ERCOT, WECC y PJM y que, según Repsol, son “de gran crecimiento en la próxima década por los objetivos de reducción de emisiones de los estados que los integran”.

Asimismo, detalló que su portafolio de proyectos fotovoltaicos en desarrollo es uno de los más grandes del país y tiene una amplia diversificación geográfica y su equipo directivo complementará las capacidades de Repsol gracias a su amplia experiencia.

Para Repsol, la inversión supone además avanzar en los objetivos fijados en su Plan Estratégico 2021-2025 de generación de bajas emisiones e internacionalización del negocio. Dicha hoja de ruta prevé que alcance una capacidad de generación de 7,5 GW en el año 2025 y de 15 GW en 2030 y convertirse en un actor competitivo en renovables con presencia internacional.

“Con esta adquisición entramos en el mercado renovable de Estados Unidos con el mejor socio posible y avanzamos en nuestro objetivo estratégico de ser un operador global de bajas emisiones”, explicó la directora General de Cliente y Generación Baja en Carbono de Repsol, Maria Victoria Zingoni,

En Estados Unidos, Repsol cuenta además con activos de ‘upstream’ en Pennsylvania, Texas, Golfo de México y Alaska; y está presente en el negocio de marketing y trading de gas natural, crudo y productos.