Economía
La Airef afea al Gobierno la falta de concreción de las medidas en el plan enviado a la UE frente a Alemania, Francia e Italia
-Enmienda la ausencia de una orientación fiscal, que no se integren las figuras impositivas y no se tenga en cuenta los “legados de la crisis”
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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) afeó este martes al Gobierno la falta de concreción de las medidas anunciadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas y la ausencia de una orientación fiscal, a diferencia de Alemania, Francia e Italia, que, de manera más o menos concreta, sí lo abordan.
La enmienda la formula en la actualización del ‘Informe sobre la Programa de Estabilidad’ que debe enviarse de forma obligatoria también a las instituciones europeas y que este martes presentó la presidenta de la Airef, Cristina Herrero, indicando que se echa en falta un “objetivo fiscal que se plasme en el Programa de Estabilidad”.
La Airef ve “realizable” el cuadro macroeconómico proyectado por el Gobierno “para los dos primeros años”, aunque para los dos segundos “la factibilidad estaba un poquito más alejada”, ya que depende de “la confirmación de una buena evolución en el ámbito sanitario y desde luego, a la no existencia de retrasos en la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, además de que “se cumplieran las condiciones de calidad que exigen los multiplicadores fiscales que están contenidos”.
El Gobierno prevé que la economía crezca un 6,5% este año, el 7% durante el próximo ejercicio y vaya convergiendo hacia su crecimiento potencial con un alza del 3,5% en 2023 y del 2,1% para el ejercicio 2024. Además, espera que el déficit público se sitúe en el 8,4% a finales de este año 2021.
Sin embargo, Herrero remarcó que la Airef ya había advertido de que la actualización del Programa de Estabilidad incluido junto al Plan de Recuperación “tenía una serie de debilidades que tenían que ser mejoradas” y este año, además, era “particularmente importante” que se efectuase una planificación plurianual de las finanzas públicas por cuanto se dispone del Plan de recuperación”, donde que habría que “encajar” las inversiones, proyectos y reformas contenidas en el Plan.
A este respecto, explicó que lo que se ha encontrado la Airef es que la actualización del Programa de Estabilidad que “no es una estrategia fiscal completa y este carácter incompleto se manifiesta en varios aspectos fundamentales” porque no se produce una integración íntegra del Plan de Recuperación y además “presta una insuficiente atención a los legados de esta crisis”, destacando de manera especial la situación de la deuda.
En cuanto a la falta de una integración fiscal completa explicó que no es tal porque su escenario fiscal se presenta a “políticas constantes, es decir, solo se incluyen medidas para el año 2021, pero a partir de ese momento se trata de un escenario fiscal que no incorpora medidas, ni siquiera las medidas ya previstas y definidas, y que se tiene ya claro que va a tener un impacto en el horizonte temporal de el Plan de Estabilidad”.
Asimismo, repara en que tampoco se incorporan los efectos posibles de las reformas estructurales, aunque reconoce que al estar pendiente de concreción “era más difícil trasladar a lo que es el escenario presupuestario”, pero indicó que, sin embargo, “sí se incluye el impacto macro de las inversiones y su efecto en la recaudación”.
En tercer término, indicó que tampoco se analiza si, como consecuencia del Plan de Recuperación y de las actuaciones del Gobierno durante estos años, “va a haber un incremento estructural o un incremento permanente del gasto público fundamental para determinar cómo se va a financiar esos incrementos estructurales que posiblemente se van a producir en el gasto público”.
“Tampoco es una estrategia que está completa porque se presta una insuficiente atención a los legados de esta crisis”, abundó, indicando que es “probablemente vaya a haber un deterioro de la situación” y del “desequilibrio subyacente de las cuentas públicas”.
De forma específica señaló que el nivel de deuda ya sitúa al país en el 2024 con una deuda del “en torno a 112%”, que “nos coloca en una situación mucho más vulnerable de cara a posibles crisis futuras y, desde luego, de cara a eventuales aumentos en el coste de financiación de la renta”.
A título de ejemplo detalló que un encarecimiento de 100 puntos básicos en el coste de financiación de la deuda supondría para España y en el horizonte contemplado del 2021-2024 a “un incremento del gasto de unos 15.000 millones, cifra muy superior a algunas de las reformas que en materia impositiva ya se han anunciado” o también superior “a lo que se haría en el conjunto del ingreso mínimo vital a lo largo de estos cuatro años”.
“Por ello nos parece que la estrategia fiscal que presenta la actualización del Programa de Estabilidad es, desde luego, una estrategia fiscal e incompleta”, resumió.
La Airef recomendó, por tanto, que se complete, incorporando y planificando además las inversiones y reformas previstas en el Plan enviado a Bruselas, y destacó que el Gobierno ha sido menos específico aquí que otros países como Alemania, Francia, Italia, Portugal o, incluso, el Reino Unido.
“Nos encontramos que, con la excepción de Italia, casi todos los países han alargado el horizonte temporal de la actualización del Programa de Estabilidad, probablemente con la intención de permitir un encaje mayor entre el Plan de Recuperación y la planificación macroeconómica y presupuestaria, incluida la actualización del Programa Estabilidad”, abundó.
A título de ejemplo detalló que esta extensión va desde el 2025 en el caso de Alemania y Portugal al 2026 en el caso de Reino Unido y en 2027 en Francia en alusión a cuándo se inicia o cambia el tono de la política fiscal y se inicia ya cierta consolidación fiscal. “Observamos que en la mayor parte de los países esta consolidación fiscal se inicia en el año 2022 ó 2023 respecto a la incorporación de las medidas anunciadas”, indicó.
Por otro lado, detalló que algunos países recogen objetivos de política fiscal, aunque sea en términos generales, poniendo de ejemplo que Francia establece un control al crecimiento anual de los gastos del 0,7% y que llega a una mayor concreción en Alemania y Reino Unido.
(SERVIMEDIA)
11 Mayo 2021
ECR/gja