Gallardón añadió que en dichas instalaciones se integran cinco módulos diferenciados según su tipo de uso, formando un conjunto de equipamientos en los que tienen cabida el deporte de alta competición y el servicio a los madrileños.

La concesión tendrá un plazo de 40 años y el Ayuntamiento ha presupuestado 1.500.000 euros de aportación máxima al año durante el periodo de explotación de las instalaciones.

El proyecto cumple las normas de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) para que en el futuro estadio se celebren las pruebas de atletismo del máximo nivel.

Las instalaciones contarán con un aparcamiento subterráneo de dos plantas con doble uso: privado-residencial y público rotacional, para cubrir las necesidades derivadas del uso deportivo y la demanda del barrio. Incluirán, asimismo, una comisaría de Policía Municipal de unos 1.000 m2 con acceso directo a la vía pública.

El plazo de ejecución del estadio será de 22 meses de duración. Anteriormente, entre los meses de octubre de 2008 y enero de 2009, se procedió a la demolición del antiguo estadio, la excavación del terreno y el tratamiento del arbolado.