Esta es una de las “18 medidas de justicia fiscal” que IU presentó hoy en Madrid y que formará parte de su programa electoral para los comicios del próximo 20 de noviembre.

Además, impulsará un IVA especial del 25% “para bienes de consumo de lujo, y otras adquisiciones y gastos suntuarios”. Como esta medida debe ser aprobada por las autoridades europeas, “hasta entonces y de manera provisional”, la coalición creará un Impuesto Especial sobre Bienes y Servicios Suntuarios.

IU aboga también por restaurar el Impuesto de Patrimonio en los términos y tipos vigentes hasta 2007. Este gravamen permanecerá vivo hasta la aprobación de un Impuesto Solidario sobre las Grandes Fortunas que le sustituya.

En cuanto al IRPF, además de nuevos tramos, de modo que las rentas líquidas superiores a 120.000 euros tengan un tipo del 50%, IU propone extender “a todos los sujetos pasivos” la exención de la obligación de declarar hasta el límite reglamentariamente establecido.

Se sustituiría la autoliquidación por una “declaración informativa” donde consten los pagadores, la cantidad bruta percibida y las retenciones efectuadas, a efectos de control del fraude y la economía sumergida, según consta en el plan presentado hoy por IU.

“Se trata de no penalizar precisamente a quienes son víctimas de contrataciones temporales y precarias”, argumenta la coalición.

Además, la formación que lidera Cayo Lara defiende la supresión del Régimen fiscal especial aplicable a los trabajadores desplazados a territorio español.

CONTROL DEL MOVIMIENTO DE CAPITALES

Otra de las ideas de IU es modificar el artículo 56 del Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, que prohíbe “todas las restricciones a los movimientos de capitales entre Estados miembros y entre Estados miembros y terceros países”.

Para IU, hay que “establecer como excepción al principio de libertad de los movimientos de capitales” los movimientos a que se refiere el citado artículo legal.

Con las “18 medidas de justicia fiscal”, IU busca garantizar los servicios públicos del Estado de bienestar, “y muy especialmente la sanidad, la educación y la aplicación de la Ley de Dependencia”.

Además, con la reforma fiscal que propone, pretende situar la contribución fiscal española en la media de los países de la Unión Europea, de forma que en el ejercicio final de la legislatura (2015) se sitúe en el 40% del PIB.

IU recuerda que Los únicos países de Europa con menor contribución fiscal que España son Eslovaquia, Grecia, Irlanda, Letonia, Lituania y Rumania, cuando en países semejantes a ella es superior: Austria (42,5%), Francia (41,6%), Italia (42,4), Países Bajos (38,5%) y Reino Unido (36,1%).