No obstante, el descontento fue algo menor respecto al mismo periodo del año anterior puesto que solo un 12,3% de los hogares manifestaron insatisfacción con su servicio de televisión de pago frente al 17,8% de un año antes.
En el caso de la banda ancha y la telefonía fija, el porcentaje de hogares poco o nada satisfechos se situó en el 14,2% y 12,5%, respectivamente, frente al 14,9% y un 14,2% del ejercicio anterior.
Mejores valoraciones recibieron los servicios de telefonía móvil e internet móvil, donde el porcentaje de consumidores insatisfechos rondó el 8%.
Como suele ser habitual en las diferentes oleadas del estudio de la CNMC, el principal motivo de insatisfacción fue su elevado precio.
Se trata precisamente de una razón que provocó la insatisfacción del 88,6% de los hogares en los servicios de electricidad y del gas natural, y del 82,5% en el caso del servicio de gas. Para estas prestaciones energéticas, el segundo motivo de molestia fue la falta de claridad en las facturas.
En términos generales, en cualquier caso, fueron menos hogares los molestos con estos servicios que con los de telefonía. En concreto un 10% de familias mostraron insatisfacción con el servicio de gas y un 11,8% con el de electricidad.
La CNMC precisó que, pese a todo, los datos del cuarto trimestre de 2020 mostraron un menor descontento de los usuarios con descensos en los porcentajes de los que presentaban molestias "en casi todos los casos" e, incluso, en su disconformidad con el precio de los servicios.
El estudio también recoge información sobre los usuarios que presentaron reclamaciones, siendo de nuevo el que más quejas acumuló la banda ancha fija, donde más del 15% de los usuarios ha reclamado alguna vez en un año; seguida de la telefonía fija (11,6%) y de la telefonía móvil (9,2%).
La queja más recurrente son los problemas en la facturación, en sintonía con anteriores oleadas del estudio, salvo en la banda ancha donde en un 53,1% de los casos se referían a la falta de calidad del servicio.