Según informó el Ministerio de Ciencia, el carcinoma escamoso de cabeza y cuello representa el quinto tumor más frecuente en el mundo y está relacionado con el consumo de tabaco, alcohol y la infección por el virus del papiloma humano, siendo un cáncer con un comportamiento agresivo, con mal pronóstico en estadios avanzados y con un tratamiento que puede incluir la radioterapia, la quimioterapia y la cirugía compleja.

De este modo, y ante el mal pronóstico y la respuesta variable al tratamiento, se considera de “vital importancia” encontrar marcadores para el diagnóstico precoz que no sean invasivos y que permitan personalizar el tratamiento según las características de cada tumor y de cada paciente.

Así pues, el referido trabajo, publicado en la revista ‘Cancers’, ha identificado un marcador del comportamiento metabólico tumoral importante para el desarrollo y agresividad de los tumores de cabeza y cuello.

Este trabajo ha sido liderado por el doctor Francisco Javier Avilés-Jurado, especialista en otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello del Hospital Clínico de Barcelona e investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer, y por la doctora Sonia Fernández-Veledo, especialista en metabolismo y codirectora del Gurpo Diamet del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili-URV-HJ23.

El doctor Avilés-Jurado subrayó que el estudio de este tipo de marcadores puede ser útil a la “plantear tratamientos a nuestros pacientes, que en muchas ocasiones tienen consecuencias muy importantes”, al tiempo que se avanza en la biopsia líquida, es decir, que con una muestra de sangre se determinará si el tumor es agresivo.

“En definitiva, avanzamos hacia la medicina personalizada en cáncer”, apuntó.

Por su parte, la doctora Fernández-Veledo explicó que el resultado de esta investigación “confirma que las alteraciones metabólicas del tumor también se reflejan a nivel sistémico”, lo que significa que “existen metabolitos, como por ejemplo el succionato, que nos pueden servir de biomarcadores de progresión tumoral”.

En este trabajo también colaboraron la doctora Ximena Tierra, investigadora del Grupo MoBioFood de la Universidad Rovira i Virgili; la doctora Victoria Ceperuelo-Mallafré, del grupo Diamet; el doctor Juan Carlos Flores y la doctora Carla Merma, del Hospital Universitario de Tarragona Joan XXIII; los doctores Ramón Bosch y Marylene Lejeune, del Hospital de Tortosa Verge de la Cinta; la doctora Isabel Vilaseca, del Hospital Clínico de Barcelona; el doctor Xavier León, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau; y el doctor Gumà, del Hospital Universitario Sant Joan de Reus.

Esta línea de investigación ha contado con la financiación de la Asociación Española Contra el Cáncer y del Instituto de Salud Carlos III.