Rubalcaba ve en las elecciones una "encrucijada" que determinará la España del siglo XXI
- Dice que el PP no recorta la Sanidad y Educación públicas por "herencia", sino por "creencia"
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El candidato del PSOE a las elecciones generales del 20 de noviembre, Alfredo Pérez Rubalcaba, caracterizó hoy las elecciones del próximo 20 de noviembre como una "encrucijada", "tan trascendente" como las de 1977, porque el cómo se salga de la crisis "definirá el modelo de sociedad que queremos para el siglo XXI".
En el discurso con que clausuró la Conferencia Política en la que el PSOE ha perfilado su programa electoral, Rubalcaba, que fue saludado con gritos de "presidente, presidente", llamó a desconfiar de quienes no creen en las ideas y la política porque "ésos son los que tienen de todo". "Solo la derecha puede permitirse el lujo" de despreciarlas, sentenció.
Para él "la encrucijada se juega en el terreno de la política", para lograr que gobiernen el mundo las instituciones democráticas y no los mercados y que se mantenga el estado del bienestar como un derecho y no como "un lujo".
A su juicio, "confrontar con el PP y con Rajoy no siempre es fácil", puesto que se refugian en el "depende" y contra eso no se puede debatir.
Destacó que mientras de los socialistas se recuerdan los avances sociales y los cambios que han modernizado España, de los 8 años de Gobierno del PP no hay nada que resaltar. "¿Alguien recuerda algo de los gobiernos del PP en esos ocho años?", inquirió.
Desde su punto de vista, gobernando con la misma bonanza los socialistas lograron crecer más, tener menos paro y mejorar las prestaciones sociales.
SANIDAD Y EDUCACIÓN
En esa línea, reivindicó las políticas socialistas que, pese a la crisis y el paro, han seguido asegurando a los afectados el subsidio, la educación y la sanidad públicas.
Rubalcaba añadió que, ante la imposibilidad de garantizar a los ciudadanos una rápida recuperación del empleo, el PSOE seguirá en esa misma línea que, además, ha evitado la fractura social.
En su opinión, la educación y la sanidad son un factor de eficiencia económica y no sólo de justicia social, por lo que se preguntó de dónde ha sacado el PP la idea de recortarlos. "Ése es el dilema al que nos enfrentamos en estas elecciones", sentenció.
Rubalcaba empezó constatando que la crisis es global y que, tras ella, "nada será igual", y reclamó la gobernanza económica europea para superarla.
No obstante, replicó a las directrices de estabilidad presupuestaria impartidas por la UE al decir que tiene "dudas razonables sobre si nos estamos pasando con el ahorro". Por esta razón, sugirió "medir los ritmos" para que la austeridad "no sofoque" la capacidad de crecimiento y de generar empleo de España.
El candidato socialista admitió que el déficit continuado es "el final de la política", por lo que se propuso gestionar mejor las escuelas y los hospitales para ahorrar "gasto ineficiente, que lo hay", pero puntualizó que la sanidad y la educación son "intocables" y aseguró que su financiación "no es debate económico, sino ideológico".
QUITARLES LA CARETA
Para Rubalcaba es importante asegurar los ingresos del Estado para dejar sin excusas a los populares y "quitarles la careta".
Según su diagnóstico, aunque en algunas comunidades autónomas atribuyan los recortes a la herencia recibida de los socialistas, lo cierto es que están haciendo lo mismo en las que ya gobernaban.
"¿No será, en lugar de la herencia, la creencia?", se preguntó, acusando al PP de querer instalar un modelo sanitario en el que los enfermos "caros" acaben en los hospitales públicos y los rentables en los privados; algo similar a lo que ocurre en la educación.
Rubalcaba enlazó esta supuesta ideología del PP con las críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. "La mejor manera de cargarse la educación pública es denigrando a sus profesores", estrategia que el PSOE no consentirá, aseguró.
Como otras medidas, mencionó planes de empleo personalizados para cada sector económico y grupo social; la aplicación estricta de una reforma laboral que a su juicio da seguridad a los trabajadores y flexibilidad a las empresas; una revisión de los horarios laborales para conciliarlos con los familiares; y ayudar a los universitarios a encontrar su primer empleo, a las universidades a investigar y a los emprendedores a exportar.
Insistió en los impuestos a los ricos y los bancos y la lucha contra el fraude fiscal. "Me comprometo a acorralarlo y a acabar con él en la próxima legislatura", proclamó.
Rubalcaba inició la arenga final a su auditorio apelando al paradigma del conocimiento, que abre precisamente la posibilidad de una sociedad más igualitaria y justa como la que defienden los socialistas. Apuntando que "no es igual quién gobierne", llamó a "dar la batalla confiando en los ciudadanos", ante los que poco importan las encuestas.
"Puede ser que ganemos o perdamos, pero no me voy a dejar ganar, ni vosotros", prometió, rematando: "Adelante, lo podemos conseguir".
(SERVIMEDIA)
02 Oct 2011
KRT/VBR