Conferencia PSOE. Rubalcaba promete que no habrá recortes, copago o privatizaciones con su plan de financiación de la sanidad
- La subida del 10% en el precio del tabaco y el alcohol supondrá 1.000 millones más de ingresos
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El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicitó este sábado su propuesta para financiar la sanidad pública basándose en tres medidas: subir un 10% el precio del tabaco y el alcohol, eliminar las exenciones a la sanidad privada ahora que la cobertura sanitaria es universal y obligar a las aseguradoras a que corran con los gastos de los riesgos por los que cobran. “No habrá recortes, copago, ni privatizaciones encubiertas”, prometió.
Con estas tres medidas, Rubalcaba calcula que el próximo año las arcas públicas podrían recaudar alrededor de los 2.000 millones de euros de déficit que puede generar el Sistema de Salud en todas las comunidades autónomas.
En el Foro sobre Sanidad que celebra la Conferencia Política socialista en la que se está elaborando el programa electoral para las elecciones del 20 de noviembre, su candidato explicó las cuentas que permitirán garantizar el futuro del Sistema de Salud "sin hacer recortes, sin copago, ni privatizaciones encubiertas".
Reconoció que es imprescindible "aumentar los ingresos", pero insistió en que será un esfuerzo selectivo destinado a asegurar la sostenibilidad de un sistema que es "la joya de la corona".
En una intervención concisa, aseguró que los socialistas va a “exigir esfuerzos a algunos ciudadanos” para mantener la esencia de un sistema que garantiza “igualdad, que tiene carácter general, que es barato y muy bueno”. Además, genera beneficios en materia de empleo y estimula la investigación y el desarrollo.
PROBLEMAS DE FINANCIACIÓN
Rubalcaba comenzó reconociendo que “tenemos un problema de financiación” que si no se resuelve podría dar al traste con el carácter público de la sanidad. Es necesario que las comunidades autónomas presupuesten lo que gastan, dijo, y no como han hecho desde 2002. Pero, sobre todo, es imprescindible acordar mecanismos de control para que las aportaciones del Estado a las comunidades autónomas tenga un objetivo finalista, es decir, que la financiación destinada a sanidad no pueda gastarse en ninguna otra cosa.
Se comprometió a “ayudar a las comunidades” a pagar el déficit, siempre y cuando haya un compromiso para que no se vuelva a generar en el futuro. En ese sentido, recordó que las comunidades autónomas tendrán, a través de su nuevo sistema de financiación, unos ingresos adicionales de 8.000 euros anuales, de los que los socialistas querrían que 3.000 se dedicaran a enjugar la deuda sanitaria, con lo que calculan que en cuatro años estaría liquidada.
Aquellos gobiernos autónomos que deseen cancelar su deuda en menos tiempo podrán recurrir a créditos ventajosos del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Finalmente, Rubalcaba apostó por “acordar” con las comunidades “mecanismos de control para que esta desviación no vuelva a pasar”.
Recordó que el Gobierno ha hecho reformas en la gestión del gasto farmacéutico que supondrán un ahorro de 6.500 millones de euros en 2012, y “sin hacer ningún recorte”.
AUMENTAR LOS INGRESOS
Con estas medidas de ahorro, los socialistas creen que el próximo año aún habrá un déficit de unos 2.000 millones de euros y para afrontarlo habrá que “aumentar los ingresos” por tres vías. La primera será subir un 10% el precio del tabaco y el alcohol, “y no me refiero al vino o la cerveza”, con lo que el Estado recaudaría 1.000 millones de euros. Rubalcaba insistió en que “es razonable pedir un esfuerzo a quienes fuman o beben, porque le cuestan mucho a la sanidad pública”.
Su segunda medida sería eliminar las exenciones fiscales para las empresas que contratan asistencia sanitaria privada para sus trabajadores, porque todos ellos están ahora cubiertos por la sanidad pública.
La tercera medida será para garantizar que aquellas aseguradoras que cobran por la cobertura de ciertos riesgos paguen aquellos gastos sanitarios que generen los accidentes por los que cobran a sus asegurados.
En general, el cobro de servicios que presta la sanidad pública y que no recupera, por ejemplo al atender enfermos extranjeros desplazados en España, podría suponer un aumento de ingresos de 700 millones de euros.
Para garantizar la sostenibilidad, Rubalcaba no descarta “recentralizar” algunos servicios sanitarios, de acuerdo con las comunidades autónomas, y mejorar la gestión, incidiendo en la medicina preventiva, poniendo coto a “quien abusa de la sanidad” y, en definitiva, “haciendo salud pública”.
(SERVIMEDIA)
01 Oct 2011
SGR/caa