Todos los segmentos de este negocio se vieron muy afectados por la menor demanda de suministro de comidas y bebidas por parte de estas empresas. Los ingresos del catering de colectividades, el 94% del total del sector, disminuyeron un 25,8% y se quedaron en 2.375 millones.
Dentro de este área, destaca el peso del subsegmento de demanda sanitario, que incluye hospitales y residencias, el cual representó el 44% del negocio de colectividades y cuya facturación disminuyó un 22,5% en 2020. Por su parte, los ingresos de los subsegmentos de enseñanza y empresas contabilizaron descensos más acusados, próximos al 30% en ambos casos.

Las limitaciones a la movilidad provocaron un intenso deterioro del tráfico aéreo de pasajeros, lo que dio lugar a una caída del valor de los servicios de catering a bordo de cerca del 75%, descendiendo la cifra de negocio por debajo de los cien millones de euros.

RECUPERACIÓN

El segmento de catering de gama alta se vio alterado en 2020 por las limitaciones para la celebración de eventos profesionales y particulares, registrando sus ingresos un descenso del 72%.

Para el conjunto de 2021 se espera una recuperación parcial de la demanda de catering en todos los segmentos de actividad, si bien el negocio se situará todavía muy por debajo de las cifras alcanzadas en 2019.

El número de empresas dedicadas a la actividad de catering se redujo notablemente en 2020 como consecuencia de la fuerte caída de la demanda. La mayor parte son empresas de pequeña dimensión, si bien el sector está liderado por un reducido número de compañías y grupos de gran tamaño que ocupan una sólida posición en el mercado a escala nacional.

Así, los cinco primeros operadores reunieron cerca de la mitad del valor total del mercado en 2020, participación que se situó por encima del 60% al considerar a los diez primeros.