Así lo indicó este domingo durante su discurso con motivo de los actos conmemorativos del 2 de Mayo, donde remarcó que ahora mismo “los únicos enemigos son el virus y la ruina”. En este sentido, la presidenta de la Comunidad de Madrid lamentó que “llevamos más de un año padeciendo un terrible invasor, el virus, y las terribles consecuencias que ha traído”.

La presidenta regional recordó “la codicia y el saqueo de las tropas napoleónicas y el hambre que se cebó con Madrid”, pero destacó "el valor del pueblo español”, por lo que es un día “para celebrar la historia y recordar a sus héroes”.

Ayuso, haciendo alusión a los héroes de 1808, destacó el valor y la responsabilidad que demostraron los menores durante la pandemia, principalmente durante el confinamiento, y recordó también a los adolescentes que “han tenido el impedimento para sus primeros amores y sus primeras fiestas”.

A pesar de ello, la presidenta de la Comunidad de Madrid valoró que “han sido el ejemplo de que somos capaces de salir adelante pase lo que pase y que nos sabemos sobreponer a las adversidades”.

En ese recuerdo al 2 de mayo de 1808, la presidenta incidió en que los madrileños primero y los españoles después “se levantaron para defender la misma causa que hoy defendemos, España y la libertad”, lo que consideró como “un milagro que desconcertó a Napoleón”, porque “España ya era una nación”.

Por ello, “vemos con alegría cómo estamos cada vez más unidos en la lucha por la igualdad y la prosperidad”, porque “Madrid se levantó por la nación entera y no solo por Madrid”. En este sentido, recordó que “defendieron que somos españoles y que si era necesario moríamos por el Rey y la patria de todos los españoles”.

Ayuso apuntó que “Madrid no se ha lanzado para diferenciarse”, sino que “nuestra identidad es integradora” y recalcó que “para ser madrileño, basta con querer serlo” y “esa es nuestra grandeza”.

Por ello, insistió en que, de cara al futuro, “los únicos enemigos son el virus y la ruina”, por lo que abogó por mensajes de concordia, porque “lo contrario a la concordia es la discordia”. “Quiero una España abierta al porvenir, no quiero una España inmóvil, la quiero dinámica y creativa”, concluyó Ayuso.