El humorista publicó un tuit el 18 de abril de 2019 en que decía: “El otro día me hicieron la mejor mamada de mi vida. El secreto fue que la chica uso muchas babas. Alguna ventaja tenía que tener el síndrome de Down”. La Fiscalía sostendrá en el juicio que se celebrará en el juzgado de lo penal número 22 de Madrid, que el mensaje es “humillante” y “vejatorio” y merece pena de prisión.

En su escrito de acusación, la Fiscalía de Madrid destaca que el tuit era abierto al público y que la cuenta de Suárez tenía en el momento de su publicación 77.963 seguidores. Tuvo 10.000 comentarios, 4.778 retuits y 13.793 ‘me gusta’ en la red social.

Entiende el ministerio público que el mensaje supone un delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales del artículo 510.2 del Código Penal, que contempla prisión de seis meses a dos años de cárcel para quien lesione la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito por motivos racistas, antisemitas, de ideología, religión o creencias, situación familiar, orientación o identidad sexual, por razones de género o por enfermedad o discapacidad.

Precisamente por la naturaleza del delito, el ministerio público ha dirigido a la Audiencia Provincial una consulta jurisdiccional en la que le pide que se pronuncie sobre si el Juzgado que lo sienta en el banquillo es competente o si es la propia Audiencia Provincial la que asume la causa. Así, el fiscal ha pedido al Juzgado de lo Penal el aplazamiento del juicio a Suárez en tanto la Audiencia Provincial no se pronuncie para que en el futuro no se pueda invocar un conflicto de jurisdicción que pudiera poner en cuestión el juicio y propiciar su anulación.

La pena de prisión y la multa no es lo único que pide el fiscal para Suárez, para el que solicita que durante el tiempo de la condena se le inhabilite para el ejercicio de su profesión de humorista en las redes sociales, y que también se le inhabilite durante otros cinco años para el ejercicio de profesión u oficio educativo en el ámbito docente, deportivo o de tiempo libre.

El primero en denunciar el caso fue Ramón Pinna, padre de una joven con síndrome de Down y presidente de la asociación Achalay defensa de la infancia y los jóvenes con discapacidad, que acudió a la Fiscalía en abril de 2019. Por su parte, Plena inclusión interpuso una denuncia por la vía penal ante los juzgados.

A raíz de la polémica, la Cadena Ser prescindió de Suárez como colaborador del programa 'Yu, no te pierdas nada'. En su cuenta de Twitter, el humorista aseguró que no tenía intención de "herir a las personas con síndrome de Down" y que el humor "pone sobre la mesa todo aquello de lo que nadie quiere hablar".

Por su parte, Pinna aseguró a Servimedia que la parte de la sociedad que “no se ríe ni le jalea en las redes sociales, no cree que lo que se esté juzgando sea la libertad de expresión en un régimen totalitario”. A su juicio, las últimas entradas de Suárez en la red hablando del próximo juicio y animando a sus admiradores a comprar entradas antes de que “me metan en la cárcel”, sólo pretenden “lograr mayor notoriedad y jugar a víctima previa del sistema, o a mártir del mismo si el resultado le es desfavorable”.