La FIP aseguró en un comunicado que esta campaña se endureció la semana pasada con el acordonamiento policial de la sede del diario "Akhbar Al Youm" tras la publicación de una caricatura sobre la boda del príncipe Moulay Ismail. Además, varios periodistas han sido investigados por la policía judicial de Rabat por distintas publicaciones sobre el sistema sanitario.

"Es un ataque sin precedentes de las autoridades marroquíes, que intentan silenciar a los periodistas independientes", en palabras del presidente de la FIP, Jim Boumelha.

"Su acción ha puesto a Marruecos a la vanguardia de los enemigos de la libertad de prensa, que acosan, persiguen y atormentan a los periodistas. El uso de los tribunales y las multas excesivas tienen un único objetivo: mordaza a los periodistas", añadió Boumelha.