El proyecto de mayor envergadura dentro de este plan incluye el dragado y alargamiento de las actuales fosas y la construcción de un nuevo muelle para el atraque, unos trabajos que están dotados con un presupuesto de 13,1 millones de euros, impuestos incluidos, tal y como consta en el anuncio previo del contrato, publicado recientemente en la Plataforma de Contratación del Estado.

Estos trabajos son necesarios, ya que, tal y como recordó el comandante de la Flotilla de Submarinos, capitán de navío Ernesto Zarco, en una entrevista a Infodefensa.com, “los nuevos S-80 desplazan aproximadamente 1.000 toneladas más que los S-70 y tiene 10 metros más de eslora”.

El plan de reformas de la Armada también recoge una serie de obras de adecuación del taller de baterías de la Base de Submarinos, para cuya ejecución acaba de adjudicar un expediente a la empresa almeriense Albaida Infraestructuras, por un importe que roza los dos millones de euros.

Las diferentes características técnicas de las baterías de los sumergibles de la serie S-80, respecto a las de la serie S-70, obligan a abordar una reforma del actual taller de baterías, con el fin de poder mantener ambos grupos de baterías. De este modo, el proyecto incluye la adecuación de los talleres de maquinaria y baterías, y la instalación de sistemas específicos para el mantenimiento de las baterías de los nuevos submarinos, entre otras actuaciones.

Otro proyecto ya en marcha es la remodelación del edificio de simuladores, al tiempo que la Armada tiene previsto llevar a cabo la construcción de una nueva instalación para dotaciones, la actualización de la dedicada a los servicios generales y la Escuela de Submarinos.

Por último, la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) prevé afrontar este año la compra de empujadoras para los S-80, por un importe de tres millones de euros, según lo establecido en el plan de contratación del Ministerio de Defensa.