A través de un real decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la cartera que dirige Margarita Robles modifica el reglamento de especialidades fundamentales de las Fuerzas Armadas con idea de que se adapten a “un entorno que se prevé impredecible, dinámico, inestable y, atendiendo al desarrollo tecnológico, de creciente complejidad”, señala el texto.

En el Ejército de Tierra se unifican determinadas especialidades fundamentales en la escala de suboficiales y en la escala de tropa del Cuerpo General para permitir “una mayor flexibilidad en la gestión de personal y favorecerán la movilidad geográfica”.

Pero es en el Ejército del Aire en el que se acometen reformas de más calado, justificados en “los cambios en el entorno operativo y los avances tecnológicos”, que según Defensa han afectado a su ámbito de responsabilidad tradicional, el espacio aéreo, extendiéndolo al espacio ultraterrestre (conformando el dominio aeroespacial) y al ciberespacio.

El texto califica de insuficientes las competencias específicas definidas en el actual currículo de la especialidad fundamental Defensa y Control Aéreo, por lo que a partir de ahora en la escala de oficiales del Cuerpo General del Ejército del Aire existirán tres especialidades: Vuelo, Defensa y Control Aeroespacial, y Ciberespacio.

Los militares con la primera especialidad realizarán actividades directamente relacionadas con el empleo de las aeronaves y sus sistemas. En Defensa y Control Aeroespacial se englobarán los especialistas en “apoyo a las operaciones aéreas, seguridad y defensa de bases, instalaciones y recursos aeroespaciales y gestión, vigilancia y control del espacio aéreo y ultraterrestre”.

En último lugar el real decreto recoge que los especialistas en Ciberespacio desarrollarán actividades relacionadas con el “conocimiento, vigilancia y empleo de los elementos físicos y lógicos” que constituyen este campo.