Covid-19

El Mediterráneo fue una de las zonas más golpeadas por la pandemia en el tráfico de barcos

- Con una caída del 62,2% en abril del año pasado, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

El Mediterráneo occidental resultó ser una de las regiones del mundo más afectadas en el tráfico marítimo al inicio de la pandemia del coronavirus, pues los movimientos de barcos disminuyeron un 62,2% en abril del año pasado.

Así se recoge en un estudio dirigido por la Universidad de Exeter (Reino Unido) y en el que participaron el Sistema de Observación y Previsión Costera de las Islas Baleares y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (ambos en España), y publicado este martes en la revista 'Nature Communications'.

Los datos de tráfico marítimo casi en tiempo real fueron proporcionados por exactEarth y Marine Traffic. Los investigadores utilizaron un sistema de seguimiento de barcos vía satélite para comparar el tráfico marítimo entre enero y junio del año pasado, cuando entraron en vigor las primeras restricciones a la movilidad vinculadas a la Covid-19, en comparación con el mismo periodo de 2019.

Las caídas mundiales del tráfico marítimo alcanzaron su máximo en abril con descensos en todas las categorías de barcos (de carga, cisterna, pesca, de servicio, recreativos y de pasajeros), mientras que en junio empezó a recuperarse a medida que se suavizaban las restricciones por el coronavirus.

Así, el Mediterráneo occidental resultó ser una de las zonas más golpeadas, con una reducción del 62,2% en el tráfico de barcos a mediados de abril del año pasado, lo que incluye una bajada del 93,7% en los movimientos de embarcaciones recreativas.

Además, el estudio recoge una disminución en los movimientos marítimos en las zonas económicas exclusivas (hasta 200 millas náuticas en alta mar) del en el 70,2% de los 124 países analizados.

Los países con restricciones más estrictas por la Covid-19 experimentaron un descenso más pronunciado en el tráfico marítimo. Las reducciones mayores y más duraderas se dieron en los barcos de pasajeros, mientras que se vieron menos afectados los buques cisterna (petroleros, por ejemplo), los de carga y los pesqueros.

"A medida que los encierros entraron en vigor, escuchamos historias y comenzamos a ver los primeros hallazgos de la investigación que sugerían que la reducción de los movimientos de los barcos había permitido que algunos ecosistemas marinos se recuperaran", apunta David March, del Centro de Ecología y Conservación del Campus Penryn de la Universidad de Exeter en Cornualles, quien añade: "Hubo informes de agua más clara en los canales de Venecia y un estudio mostró una reducción en el ruido submarino en Vancouver".

Brendan Godley, que dirige el grupo de investigación Exeter Marine, señala que efectos de los barcos como el ruido, la contaminación, la pesca y las colisiones con animales tienen "un gran impacto en los ecosistemas marinos de todo el mundo". "Nuestro estudio tenía como objetivo medir el impacto de la Covid-19 en este tráfico y seguimos analizando esto a medida que las restricciones a la actividad humana continúan cambiando", apostilla.

(SERVIMEDIA)
27 Abr 2021
MGR/clc