En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, el Ejecutivo señala que “España desea trasladar sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas y una pronta recuperación de los heridos, así como expresar un mensaje de solidaridad y apoyo hacia el Gobierno y el pueblo amigo de Irak”.

El Ministerio de Salud iraquí informó el domingo que 82 personas murieron y 110 resultaron heridas en el suceso. El Primer Ministro, Mustafa Al-Kadhimi, convocó una sesión extraordinaria de su gabinete y decidió suspender de sus funciones al titular de la cartera de Salud, así como al gobernador de Bagdad y al responsable del área sanitaria de Al- Rusafa, en la que se ubica el hospital Al Jatib.

Según un comunicado oficial del Gobierno de Irak, los tres responsables señalados por Al-Kadhimi han sido entregados a las fuerzas de seguridad hasta que se esclarezcan las posibles negligencias que estuvieron detrás de la tragedia.

Por otra parte, el Primer Ministro iraquí también ha pedido un informe para que se declare “mártires” a las víctimas y sus familias reciban los beneficios que se derivan de esta consideración, además de un pago para cada una de ellas de 10 millones de dinares (unos 5.700 euros).