Lo dijo en una entrevista concedida a Servimedia después de que el Gobierno marroquí convocara el sábado al embajador español en Rabat para pedirle “aclaraciones” acerca de la autorización concedida por el Gobierno para que Gali fuera trasladado desde los campos de refugiados de Tinduf a un hospital de Logroño para ser tratado de coronavirus.

Abdulah Arabi subrayó que la decisión de Rabat supone una “demostración más de cómo está actuando Marruecos en las relaciones bilaterales con España”, lo que le dio pie a aseverar que el país marroquí “no entiende lo que es el concepto de no injerencia en los asuntos internos” de otras naciones.

Afirmó que Marruecos “no es quien para determinar al Gobierno de España a quien puede recibir para un tratamiento médico por condiciones estrictamente humanitarias”.

Desde su punto de vista, convocar al embajador español “entra en el afán expansionista de creerse que está por encima del bien y del mal. Esto no responde más que a la provocación, al chantaje y a la manipulación que Marruecos utiliza en sus relaciones con España”.

Por último, confirmó que Gali “está en una mejoría de su estado de salud” e insistió en que se encuentra en España por “razones humanitarias”.