Son datos del estudio anual que elabora Iberinform, filial de Crédito y Caución, en base, en esta ocasión, a casi 500.000 entrevistas con equipos gestores de las empresas, el espectro más amplio utilizado hasta ahora por la compañía para tomar el pulso a las estrategias e internacionalización del tejido productivo.

La primera conclusión es que el 91% de las empresas trabaja ahora solo en el mercado doméstico frente al 89% precovid o, a la inversa, que apenas un 9% aún encara su actividad vendiendo en mercados internacionales, algo que se ha complicado con las restricciones para frenar los contagios por el virus.

Dentro del masivo espectro de compañías ‘domésticas’, hay un 30% que ejerce la actividad a escala nacional, otro 6% tiene como mercado de referencia su comunidad autónoma, un 28% que circunscribe la operativa a la provincia y un 27% ni quiera sale ya del ámbito local.

El porcentaje de compañías con actividad estrictamente local se ha disparado, de hecho, en ocho puntos respecto a los valores de hace un año y lo hace con especial intensidad en los territorios más insulares como Ceuta, donde llega a un 86%; Melilla (81%), Baleares (55%) o Canarias (51%).

A la inversa, la mayor internacionalización del tejido empresarial se da en La Rioja y en Navarra, donde sus gestores aseguran tener en un 15% actividad global, en ambos casos; seguido por el País Vasco (13%), Comunidad Valenciana (12%) y Aragón (12%).

A la cola en internacionalización se sitúan los archipiélagos de Canarias (2%) y Baleares (4%), y las dos grandes comunidades autónomas del interior, Castilla y León (5%) y Castilla-La Mancha (6%).

Según los autores del estudio, el mayor número de empresas que consideran que su mercado es global son, precisamente, las comunidades más cercanas a la frontera francesa o al Mediterráneo.