La Cumbre de Líderes sobre el Clima se celebró este jueves y este viernes de forma telemática bajo los auspicios del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha dado un giro a la política climática de su país tras la inacción de su predecesor, Donald Trump.

Greenpeace destacó el "desfase" entre los compromisos contenidos en la ley de cambio climático que actualmente se tramita en el Senado de España y los que han presentado las grandes potencias en la cumbre climática de Biden, ya que España reducirá un 23% sus emisiones de CO3 entre 1990 y 2030, cuando la UE tiene como objetivo una disminución del 55% en el mismo plazo; Estados Unidos, entre un 50% y un 52% entre 2005 y 2030; Reino Unido, un 78% en 2035; Canadá, entre un 40% y un 45% entre 2005 y 2030; y Japón, entre un 46% y un 50% entre 2013 y 2030.

“No basta con aprobar una ley de cambio climático si los objetivos que contiene no son lo ambiciosos que exige la ciencia. Para presentarse como un líder en la escena climática internacional, Pedro Sánchez debe comprometerse a objetivos que sean mínimamente comparables a los del resto de países y atreverse a plantar cara a los intereses de las grandes corporaciones vinculadas a los combustibles fósiles, que en España representan las eléctricas, gasistas y petroleras”, señaló José Luis García, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace.