Varios miembros de AI visitaron estos días las islas de Fuerteventura, Tenerife y Gran Canaria y se ha entrevistado con decenas de personas migrantes y solicitantes de asilo así como con autoridades estatales y a nivel autonómico e insular, además de fiscalías territoriales, colegios de abogados y organizaciones.
"Es urgente que se tomen medidas para garantizar que estas personas tienen acceso a condiciones de vida digna y que se vele tanto por su bienestar físico como mental. Además, queremos señalar que la Covid-19 no puede ser una excusa para impedir la monitorización de estos centros por parte de organizaciones de derechos humanos, un escrutinio que debe ser siempre posible, adoptando las medidas sanitarias adecuadas", pidió Virginia Álvarez, investigadora de la organización.
“Para AI ha sido especialmente alarmante observar las condiciones en las que se encuentra el lugar donde tanto las personas que han dado positivo en la Covid-19 como sus contactos directos pasan la cuarentena en Fuerteventura", añadió.

La denuncia de Amnistía Internacional, que emitirá un informe detallado con toda la información que ha recopilado en estas visitas, se suma a la que vienen haciendo otras entidades como el Defensor del Pueblo o los obispos de Canarias.