La exclusión de estas personas se debe a que “no se está luchando contra las causas” de la pobreza y la exclusión, según ha expresado la responsable de Análisis Social e Incidencia de Cáritas Diocesana de Barcelona, Míriam Feu, durante un encuentro digital mantenido con estudiantes y personal de la Universitat Abat Oliba CEU.

Feu, que ha presentado las conclusiones del VIII Informe sobre Exclusión Social y Desarrollo (Foessa) referidas a la Diócesis de Barcelona, considera positivas medidas como los ERTE, los créditos ICO, las ayudas directas, la moratoria de los alquileres o la paralización de desahucios, pero alerta de que no contemplan situaciones que comportan una gran vulnerabilidad.

Por ejemplo, se ha referido al caso de la paralización de los desahucios. “Se evita el desahucio de las personas que tienen alguna cobertura contractual, pero los que viven realquilados en habitaciones son invisibles”; cosa parecida argumenta sobre el Ingreso Mínimo Vital, “que no incluye a personas en situación administrativa irregular”.

Además, la aplicación de las ayudas avanza con mucha lentitud. Es el caso de la Renta Garantizada de Ciudadanía aprobada por el Parlamento de Cataluña. “Sólo ha llegado el 11% de las personas en situación de pobreza severa”.

Feu ha hablado de una situación de desigualdad estructural que se ha agravado a consecuencia de la pandemia. “La Covid ha impactado especialmente en personas que estaban en la economía informal y provoca nuevas formas de precariedad”, añadió.

En este sentido, se ha referido a la diferencia creada entre aquellos que pueden teletrabajar y los que “tienen que exponerse más al virus por dedicarse a una actividad que no se puede hacer desde casa”, pero también a que se ha ampliado la brecha digital, por falta de acceso a dispositivos. "Esto marca una diferencia con las personas que no tienen recursos, habilidades o conexión. El 50% de los hogares atendidos por Cáritas están en apagón digital”, aseguró durante este encuentro que forma parte de las actividades del programa ‘Universitats amb cor’, promovido por Cáritas Diocesana de Barcelona.