En una entrevista en Cope recogida por Servimedia, Casado indicó que anoche vio en familia el debate electoral entre los candidatos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid organizado por Telemadrid. “Es de sobra conocida la buena relación que tiene también mi familia con la candidata del PP”, trasladó.

“No hubo muchos nervios”, sostuvo, ya que “se vio a una presidenta y a cinco aspirantes a liderar la oposición” y “había como cierto componente psicológico” porque “se veía a un Pablo Iglesias diciendo ‘quién me manda a mí irme del Gobierno’, a un Ángel Gabilondo diciendo ‘qué hago yo aquí, que quiero estar en otra parte’, y luego otros candidatos viendo si pueden ser consejeros de Ayuso, que es a lo máximo a lo que aspiran”.

Según el análisis del líder de la oposición, anoche se visualizaron dos modelos de sociedad. En primer lugar, el que “confía en los ciudadanos y quiere que cada uno decidamos sobre nuestra vida” ante una izquierda que “aún no se ha despertado de la caída del muro y sigue pensando que desde un despacho de un político se va a planificar qué bar abre, a qué hospital puede ir uno o no y qué hacen con nuestros niños, si nos dejan elegir colegio o no”.

Entre esos dos modelos, estimó que “hay un claro modelo ganador”. Ayuso fue “con un balance de gestión, con propuestas y con las ideas muy claras”, defendió, al tiempo que con respecto a Gabilondo opinó que “volvemos al diván” al ver al candidato socialista “algo ciclotímico porque al principio le salió de dentro decir ‘yo no soy Pedro Sánchez’” y luego dijo a Iglesias que tenían 12 días para ganar las elecciones.

En definitiva, con respecto al PSOE, Casado valoró que “la cabra tira al monte” y “Sánchez necesita seguir en La Moncloa a costa de que sus candidatos tengan que pactar con Podemos, a costa de que el Gobierno no defiende a la Policía Nacional en Cataluña o a costa de que las víctimas del terrorismo soporten cómo acercan a seis asesinos etarras a cárceles cercanas al País Vasco”.

Además, Casado aseguró que el PP a nivel nacional está “preparado” para ganar las elecciones cuando Sánchez decida apretar el botón electoral. Aseguró, además, que “se quiere echar el país a las espaldas otra vez” para crear empleo, bajar impuestos, mejorar la educación en España o dar prestigio internacional a este país y bienestar social.

“España es muy plural y yo tengo que ser la media entre Feijóo y Ayuso, entre Moreno y Mañueco, entre Miras y Vivas. Esa es la dificultad pero también lo extraordinario de mi papel” porque “yo tengo que representar a autonomías muy diversas, con problemas muy distintos pero que por desgracia ahora nos igualamos en que queremos gestionar la salud, ser eficaces en la gestión de la crisis económica”, expuso.