Así se pronunció en una entrevista en laSexta recogida por Servimedia al ser preguntada por sus polémicas declaraciones a este respecto. “La gente no quiere una subvención”, afirmó, aunque “por supuesto” que sí cuando “no te queda más remedio” y “a esa gente jamás hay que dejarla atrás”.

“Pero es que a los ciudadanos nos gusta salir por las mañanas a pelear nuestros sueldos y que al final de mes nos ingresen un dinero por haber trabajado”, indicó, convencida de que “la gente eso es lo que quiere” y “cuando cierras todo de manera masiva para luego darles según qué ayudas esa situación se aguanta un tiempo”.

Incidió así en su mensaje de que “la inmensa mayoría quiere vivir en paz, según sus creencias y gustos”, y que las administraciones tienen la obligación de gobernar para “todo el mundo”. Tras las críticas que por sus reflexiones en este sentido le ha lanzado el candidato socialista, Ángel Gabilondo, consideró que quiere “exagerar” y “retorcer” lo que ha dicho.

“Quien quiera entenderme lo hace”, sostuvo, y criticó a Gabilondo por adoptar “un discurso maniqueo que ni siquiera le representa”, hasta el punto de estar convirtiéndose en una persona “absolutamente diferente” a la que era antes de esta campaña.