En una rueda de prensa este martes, la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, señaló que es una “buena noticia” que el Ejecutivo central vaya a ceder a la comunidad vasca la gestión de las cárceles, algo que ha negociado el PNV a cambio del apoyo que viene dando al Gabinete de Pedro Sánchez.

Preguntada sobre si espera que cuando se formalice el traspaso se concedan más permisos y terceros grados a los presos etarras, Aizpurua señaló que esperan el Gobierno de Urkullu “implemente otro tipo de políticas sociales dentro de las cárceles, que no sea una práctica punitiva en la que la que se ejerza y que sea encaminada a la reinserción”.

Indicó que los permisos y cambios de grado tienen que “ajustarse a la legalidad penitenciaria y no hacer políticas de excepción, como se ha venido haciendo hasta ahora”.

CONTRA LA SUPERLIGA

Añadió que EH Bildu ve necesario que la política penitenciaria hacia los reclusos de la banda terrorista “se ajuste a la legalidad”, puesto que tienen “los mismos derechos” que el resto de condenados.

Por otra parte, respecto al fin del estado de alarma el próximo 9 de mayo, Aizpurua emplazó al Gobierno a liderar la puesta en marcha de un “paraguas jurídico” para que las comunidades autónomas puedan seguir tomando medidas contra la pandemia del Covid-19 una vez que decaiga el actual marco legal.

Señaló que en su partido están “cada vez más preocupados” de que el Ejecutivo no esté negociando ya en este terreno con las autonomías y la mayoría parlamentaria que le apoya en el Congreso. En todo caso, indicó que EH Bildu estudiará la proposición de ley planteada por el PP para reformar la Ley de Salud Pública, aunque destacó que este partido ha puesto “palos en las ruedas” en pasados meses a las medidas que se tomaban contra el coronavirus.

En cuanto a la propuesta de Superliga de fútbol que lideran una docena de grandes clubes europeos, Aizpurua mostró su rechazo a esta iniciativa y afirmó que sus promotores sólo ven este deporte como un “gran negocio”, sin pensar en que su planteamiento perjudicaría a los equipos más pequeños o que tienen otra filosofía, como pueden ser los vascos.