Así lo indicaron la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, durante la presentación de esta estrategia en un acto celebrado en Lanzarote.

Durante su intervención en la apertura del acto, Maroto indicó que el objetivo de la estrategia es “que el turismo siga siendo dentro de 60 años un motor económico para España y un embajador en el mundo”, así como “asegurar que se transforma y se moderniza para seguir siendo el país más competitivo”, para lo que, resaltó, es necesario su transformación verde y digital.

Por su parte, Valdés detalló el contenido de la Estrategia, señalando que está formada por cuatro elementos como son la transformación del modelo turístico hacia la sostenibilidad, la digitalización y uso de la inteligencia para destinos y el sector turísticos, la elaboración de estrategias de resiliencia turística para territorios extrapeninsulares, y actuaciones especiales en el ámbito de la competitividad.

En cuanto a la inversión, Valdés afirmó que la estrategia contempla “una inversión histórica, sin parangón” para transformar el sector turístico, con 683 millones en 2021, 743 millones en 2022 y 478 en 2023.

En lo que se refiere a los objetivos de la estrategia, Valdés señaló, por un lado, la importancia de apoyar la transformación del sector para “ser polos de innovación turística” y, por otro, alcanzar una mayor cohesión territorial mediante la creación de conexiones entre destinos turísticos.

En este sentido, el secretario de Estado subrayó que entre los resultados que se esperan de esta estrategia se encuentran la diversificación de la oferta de destinos turísticos, la generación de empleo, distribución de la riqueza y cohesión territorial; mejorar la sostenibilidad y gestión del capital natural; impulsar la competitividad de los destinos; e incorporar la digitalización en la gestión de recursos, infraestructuras y productos.

Para ello, la Estrategia cataloga los destinos turísticos en España en ‘Sol y playa’, ‘Rural’ y ‘Urbano’, con distintas subcategorías dentro de cada uno de ellos, con el objetivo de conocer las características, retos y objetivos de cada uno de ellos.

Así, dentro de los destinos de ‘Sol y playa’, la estrategia distingue entre ‘muy internacionalizado’, ‘residencial’ y ‘mixto’; mientras que en el ‘Rural’ incluye las subcategorías de ‘espacio natural’, ‘territorio rural con identidad turística’ y ‘destino rural costero’. En el ‘Urbano’, distingue entre Madrid y Barcelona, destinos de más de 150.000 habitantes, y ciudades de entre 20.000 y 150.000 habitantes con identidad turística propia.

Así, en lo referente a los retos y objetivos en cada uno de estos tipos de destino, Valdés señaló que en el caso de ‘Sol y playa’ están algunos como regenerar el litoral, aumentar eficiencia energética y mejorar los flujos turísticos, entre otros; mientras que en el ‘Rural’ es dinamizar, generar empleo y modelos turísticos compatibles con la protección de los recursos naturales; y en el ‘Urbano’, mejorar el espacio público, la eficiencia energética, y la conservación gestión y accesibilidad del patrimonio.