Elecciones
Iglesias se presenta como “garantía” de “firmeza” para que Gabilondo haga políticas de izquierdas
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El secretario general de Podemos y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, presentó este domingo a Unidas Podemos como “garantía” de “firmeza” para que un eventual Gobierno de izquierdas tras las elecciones del 4 de mayo haga, efectivamente, “políticas de izquierdas”, y “exactamente lo contrario a lo que ha hecho el PP”.
Lo dijo en el primer mitin de la campaña tras la pegada de carteles de anoche, en el barrio de Lavapiés, del que comenzó diciendo que “la ultraderecha y la derecha odian a este barrio y por eso lo intentan machacar”. “Dadles la respuesta que se merecen”, arengó a sus oyentes.
Ya en el último tercio de su intervención, que duró 25 minutos, Iglesias advirtió de que él no quiere “gobernar par aceptar lo que ellos dicen, sino para hacer exactamente lo contrario”, como por ejemplo defender la educación pública y hacer una reforma fiscal, ámbitos en los que el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, se ha mostrado reticente a introducir cambios.
Preguntándose “qué es lo que aporta Unidas Podemos” a un hipotético Gobierno progresista, se respondió que “hemos demostrado que nosotros aportamos firmeza y garantías”, señalando como pruebas algunos de los temas por los que ha luchado en el Ejecutivo de coalición. “Somos garantía, con nosotros se hacen políticas de izquierdas”, abundó poco después, aun admitiendo que “menos de las que a nosotros nos gustarían”.
Iglesias hizo bandera de esa “firmeza” y atribuyó a que “fuimos firmes” la propia constitución del Ejecutivo de coalición cuando mucha gente escribía que “jamás se iba a aceptar que vosotros, rojos de mierdas, pudierais entrar en un Gobierno del Estado”; algo que según su interpretación los poderosos aún no soportan, como tampoco el que “haya sido una ministra comunista”, Yolanda Díaz, quien haya hecho aprobar los ERTE con acuerdos con la patronal y sindicatos.
En la misma línea, aseguró que esos supuestos agentes pensaban que la ministra de Igualdad no se iba a atrever a impulsar la ley de Libertades Sexuales, “digan lo que digan unos señores con toga” a quienes recordó que la voluntad popular está en manos del poder legislativo.
A la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, le agradeció haber resaltado esta semana en el Congreso los “escandalosos abusos y violaciones a niños” por parte de “representantes eclesiásticos ante el silencio de muchos obispos”, que “tienen que pedir perdón” porque “no han sido buenos cristianos”.
Finalmente, señaló como supuesto logro de Unidas Podemos las ayudas directas de 7.000 millones a hosteleros y la aceleración del Ingreso Mínimo Vital, que “nuestros socios (socialistas) querían llevarlo un poquito más tarde”.
A GABILONDO
En definitiva, Iglesias dio por demostrado que “cuando con nosotros se firma un documento, ese documento no se queda en papel mojado” y “se lleva a cabo”, y concluyó en advertencia a Gabilondo: “No vamos a estar en el próximo Gobierno (de la Comunidad de Madrid) para hacer lo mismo”. “Hemos demostrado que, a costa de nuestro prestigio, a costa incluso de recibir muchísimos ataques, que nosotros, cuando se trata de hacer políticas de izquierdas, somos firmes hasta el final y eso es imprescindible para ganar a la derecha en la Comunidad de Madrid", agregó, antes de lanzar un último mensaje que pareció dirigido al candidato del PSOE.
“No se les puede ganar si les pedimos perdón, no se les puede ganar con complejos. Hay que ganarles demostrando con educación y con tranquilidad que somos más”, proclamó, embocando en su mensaje repetido de que estas elecciones “van de geografía” porque los distritos y municipios humildes no pueden “regalar” a los territorios ricos el derecho a “decidir por todos” sólo por el hecho de que acudan más a las urnas.
La última parte de su discurso la dedicó el líder de Podemos a advertir de que las derechas “van a hacer trampas, siempre hacen trampas”. Como trampa catalogó la licencia del Gobierno de Ayuso a la Escuela de Administración de Empresas, perteneciente al Grupo Planeta, para hacer una universidad privada con un contrato de 15 millones. Iglesias dijo que lo ha hecho “a 15 días de las elecciones” y porque el PP cree que “España es suya”, pero en realidad se hizo el año pasado, sólo que un medio de comunicación, ‘Contracultura’, lo acaba de denunciar.
“Salimos a jugar este partido con los árbitros comprados”, se quejó Iglesias, antes de lanzar una última arenga a sus potenciales votantes para que, “con educación” y ”sin violencia”, vayan a votar “frente a su arrogancia, su egoísmo y sus trampas”. “Podrán comprar al árbitro pero no van a poder comprar la dignidad de cada uno de vosotros”, les planteó. “A mí siempre me dicen que estoy acabado; pues vamos a demostrarles el día 4 que vamos a gobernar en la Comunidad de Madrid”.
DÍAZ Y BELARRA
Antes que él, Yolanda Díaz, quien fue recibida por el auditorio con gritos de “presidenta, presidenta”, por primera vez desde que Iglesias le nombró sucesora como candidata a la Presidencia del Gobierno, alabó el Lavapiés que “sale con su cuerpo a paralizar los desahucios” y “sale a construir desde lo colectivo y a “defenderse de la especulación”.
Seguidamente, llamó a la movilización de los votantes del espacio político porque “tenéis que garantizar que Unidas Podemos esté fuerte” y “tenemos que tener muchos votos para cambiar la vida de la gente”. Según dijo, si estos votantes no se movilizan, “ellos van a volver”. Y, añadió sucesivamente respecto al PP: “Son los de la Gürtel, son los mismos, da igual la cara que tengan, son exactamente los mismos. Su modelo no es un modelo basado en la igualdad. No todos somos iguales”.
El acto lo abrió Ione Belarra, quien señaló que es este lugar “es muy especial para nosotros” porque en él arraigan la multiculturalidad y las redes de solidaridad de vecinos con inmigrantes pero también los grandes centros comerciales que han echado a las tiendas tradicionales y la subida del alquiler “hasta límites inasumibles”.
La activista independiente Alejandra Jacinto, que se ha integrado en la lista electoral y vivió muchos años en el barrio, citó después el ejemplo de un vecino a quien todavía no han conseguido desahuciar por la solidaridad de los vecinos y presión contra otros mientras “Lavapiés resiste”.
OTROS INTERVINIENTES
La número dos de la candidatura, Isa Serra, recordó más tarde el caso por el que ella está imputada por supuestamente haber insultado a una policía en la protesta contra el desahucio de una persona con discapacidad. “No solamente le echaron de su casa sino que le detuvieron”, rememoró con emoción. “A pesar de sus montajes, de sus campañas y de sus condenas, estoy absolutamente orgullosa de haber estado ahí defendiendo el derecho a la vivienda y siempre lo estaré”.
Belarra continuó subrayando que ésta es “la campaña definitiva”, que trasciende a una región como Madrid y “es decisiva para el conjunto del país”, pues, desde su punto de vista, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, “está haciendo daño a todos los ciudadanos de este país abriendo la puerta a la extrema derecha” y “está jugando con la salud de todos”, no sólo de los madrileños, con la laxitud de sus medidas frente al coronavirus. Serra, llamaría después a “dejar atrás a la fanática de Ayuso” y los “energúmenos de Vox”.
La ministra acusó también al PP de Madrid de haber “robado” a los madrileños el transporte público, denunciando una supuesta menor periodicidad de los metros, y la sanidad y la educación pública, por la privatización de hospitales y la concertación con centros educativos.
Finalmente, aseguró que había “robado la esperanza” a los madrileños hasta que Iglesias, presentando su candidatura, “ha devuelto la posibilidad de creer que es posible un Gobierno decente, un Gobierno de cambio”. En la decisiva iniciativa del exvicepresidente insistiría después otro independiente de la lista de Unidas Podemos, el sindicalista Agustín Moreno.
Un tercer independiente, el portavoz del Sindicato de Manteros Serigne Mbayé, se quejó de que le definan como “un negro que se ha metido en la lista de Unidas Podemos para llegar a la Asamblea”, denunció “la persecución, el acoso policial que viene acentuado por los discursos de Vox y del PP”, y contrastó: “No nos quieren en Madrid pero no saben que somos Madrid, esta diversidad. Somos los que construimos Madrid, los que hacemos que Madrid avance”. Y concluyó haciendo corear al auditorio el lema: “Madrid será la tumba del racismo”.
(SERVIMEDIA)
18 Abr 2021
KRT/pai