Así lo indicó Arrimadas durante la pegada de carteles de su partido en Ópera, donde pidió no “tirar por la borda” ni “interrumpir” el Gobierno de coalición entre PP y Cs en esta comunidad autónoma que, a su juicio, “funcionaba bien”, al tiempo que deseó que no se vaya “entre los dedos” lo oportunidad de cumplir ese mandato de cuatro años.

Por ello, exigió “no retroceder” y no “romper” lo que “funciona” porque la alternativa es “Gabilondo con Iglesias”, con los que habrá que “preparar los bolsillos” o que el futuro de los madrileños lo marque una fuerza política que “mira hacia atrás”, que “retrocede”. Asimismo, preguntó cómo se podría ir por el mundo diciendo que la capital de España está “en manos de los extremos”.

Arrimadas afirmó que Madrid “ya es libertad” y señaló que ser libre es que no te “hagan elegir” entre “dos bandos”, entre políticas sociales con “corazón” y políticas económicas con “cabeza”. “Eso es ser libre en Madrid”, añadió y solicitó poner “corazón y cabeza” en las urnas.

Además, subrayó que hay muchas “papeletas” que se van a dejar llevar por las “vísceras” y que no piensan en los siete millones de madrileños, pero que solo hay una que tiene las manos “limpias”, la cabeza “fría” y el corazón “caliente”, y esa es la papeleta de Ciudadanos. “Nos toca ser valientes, porque lo valiente es ser de Ciudadanos”, dijo.

En este sentido, señaló que en las elecciones habrá muchas papeletas, pero solo habrá una opción política que tiene las manos “libres y limpias” para luchar contra la corrupción y solo un candidato que se presenta para ser el presidente “de todos”, y ese es el cabeza de lista de Ciudadanos para estos comicios, Edmundo Bal.

Sobre Bal, Arrimadas puso de manifiesto que hay que ser “muy valiente” para presentarse a unas elecciones en un Madrid “polarizado”, y destacó que él ha demostrado “valentía” porque “no se dejó arrodillar ante Pedro Sánchez”, haciendo alusión a que Bal se negó a firmar un papel que decía “mentiras” sobre el ‘procés’ cuando era abogado del Estado.